El Consello le acusa por un informe sin fundamento que impide mejoras del servicio de limpieza
Mientras el nivel de satisfacción de los vecinos de Ourense con su servicio de limpieza disminuye progresivamente, el Consello Consultivo de Galicia acaba de emitir, tras una propuesta elevada desde el Concello de Ourense a finales del año pasado, un informe en el que censura los criterios utilizados por el interventor municipal, Gonzalo Alonso, durante la tramitación del plan anual de limpieza viaria y de recogida de residuos que la concesionaria, la UTE Ecourense, debe presentar al Concello con el objetivo de optimizar la prestación del servicio, como recoge el pliego de condiciones de la concesión que empezó a prestarse en 2010 y que finalizará el próximo año.
"A crítica realizada pola Intervención non ven fundamentada en argumentos técnicos ou doutra índole, máis aló do feito indiscutido de que o plan presentado abrangue máis dun ano natural", refleja en su informe el Consultivo, sugiriendo que el reparo realizado por Gonzalo Alonso a la propuesta de aprobación del plan de limpieza, asumido por el anterior gobierno municipal, supone un bloqueo a la mejora de un servicio fundamental para la ciudad.
El reproche se extiende también al anterior gobierno, que asumió los informes de Intervención cuando "colisionaban frontalmente coa postura mantida desde o servizo municipal responsable de contrato", una visión que compartió también el asesor jurídico, que no aceptó el reparo del interventor y formuló una discrepancia a Alcaldía, que a la vista de los informes contradictorios pidió al Consultivo la interpretación del contrato.
Reproches
"Namentres o servizo responsable do contrato informa que o plan elaborado pola UTE e por unha consultora en activa colaboración co Concello non altera o equilibrio económico e financiero do contrato, cubre o servizo obxecto do mesmo de maneira óptima e resulta beneficioso para o desenvolvemento do contrato, atopámonos coa circunstancia singular de que a Intervención considere que é un plan xenérico que non só non está contemplado nin regulado, senón tamén sobre o que existe serias dúbidas no que atinxe ós efectos e esixibilidade", expone en su informe el Consultivo.
Este órgano autonómico, reconociendo que carece de las competencias para opinar sobre el contenido del plan de trabajo del servicio de limpieza y con el objetivo de no invadir áreas ajenas, como se le ha reprochado en numerosas ocasiones al interventor municipal (por ejemplo en su fiscalización de la aprobación provisional del Plan Xeral de Ordenación Municipal), deja claro que deben ser los técnicos del departamento de Limpieza los que opinen sobre el mismo, máxime cuando se está ante una concesión sujeta a múltiples contingencias.
"Un contrato como o presente é absolutamente imposible de executarse con satisfacción como unha foto fixa do prego inicial. Ó contrario, a petrificación das condicións conducirían inequivocamente a que o mesmo resultase inservible para satsifacer as necesidades públicas que se lle presupoñen. Se a cidade é un organismo vivo en constante evolución, a limpeza da mesa tamén o é", sentencia el Consello Consultivo, reiterando que las modificaciones en las condiciones en las que la UTE presta el servicio "evitan o efecto nocivo da petrificación do contrato".
Apreciaciones de Alonso
En su reparo, Gonzalo Alonso considera el plan de limpieza como una modificación contractual y no aprecia un interés público en las actuaciones que se pretenden implementar en el servicio. Además, sobre su criterio de considerar el año natural como referencia para el plan, el asesor jurídico declara que "carece de sentido".
