La Consellería de Educación se entremezcla con Cultura y vuelve a las manos del lalinense Román Rodríguez. En sus manos está uno de los proyectos más ambiciosos que se recuerdan en la provincia y que el PP vendió en su programa electoral como "referente español e do norte de Portugal": el Centro Galego de Innovación da Formación Profesional. Ahora en obras, Rodríguez tendrá en su mano dotar, junto a la Diputación, que fue el organismo impulsor del proyecto, dotar de recursos y funcionalidad al centro.
Pero no será esta la única demanda a la que deberá hacer frente Román Rodríguez, ya que se le viene encima ya la celebración del Ano Nós, hasta ahora desapercibido, la recuperación de la vida cultural –también en franca regresión por el covid– y la firme apuesta por un Año Xacobeo que, a las puertas de su más atípica celebración, prometió contar con Ourense, con grandes eventos. Pero más allá de ello, en el frente tiene otro de los más importantes retos que la provincia ha afrontado, y no es otro que asegurar que la Ribeira Sacra sea declarada Patrimonio Mundial por parte de la Unesco en 2021
