SOLIDARIDAD

El efecto de la crisis en la solidaridad: más voluntarios y mismas donaciones

Un reparto de alimentos este fin de semana en la parroquia de San Pío X de la ciudad (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera Un reparto de alimentos este fin de semana en la parroquia de San Pío X de la ciudad (XESÚS FARIÑAS).
Las entidades sociales reorganizan sus programas y varias empresas de hostelería arriman el hombro en estas fechas

Las entidades sociales de Ourense muestran su mejor cara en estos días de confinamiento por la crisis sanitaria. Trabajadores y voluntariado tiran de creatividad para “reorganizar” el trabajo, especialmente con tareas como el reparto de alimentos y otros programas que requieren contacto con las personas. Y aunque el coronavirus encierra a los vecinos, la solidaridad no para: el tirón del voluntariado se hace notar en entidades como Cruz Roja Ourense en estas fechas. Las parroquias también buscan fórmulas para que Cáritas siga funcionando y se puedan entregar donaciones a las 6.000 familias que se calcula que están en situación de exclusión social en Ourense. Empresas y particulares arriman el hombro y están detrás de las donaciones que continúan estos días, a pesar del Covid19.

Cruz Roja, todos los días

Felipe Ferreiro, presidente provincial de Cruz Roja Ourense, cita solo un par de ejemplos de donde sale la solidaridad estos días: “Unha pizzería do Carballiño ofreceunos servir a todas as familias que o necesiten, especialmente con nenos, pizzas ou bocadillos. O centro de formación de Vilamarín (hay ciclos de cocina y restauración) tamén nos ofreceu coller alimentos que teñen perecedeiros. Veunos moi ben para darlle ás familias do proxecto de inclusión social. En Ourense esta semana que acaba repartimos a 109 familias na cidade e a 200 na provincia, case 9.000 kilos de alimentos”, explica el responsable de Cruz Roja. 

Vales para la compra

La entidad social cuenta con una partida de presupuesto “para que calquera persoa en situación de risco social que non teña posibles, poidamos darlle vales para facer a compra. Ou que fagamos nós a compra. Que ningunha familia e ningún neno pasen por esta situación, que nos chamen”, subraya Ferreiro. De hecho, Cruz Roja llama a todos sus beneficiarios en estas fechas para conocer cómo se encuentran y si necesitan algo. Una decena de personas trabaja a diario en la sede de la entidad y han crecido los voluntarios. “Temos activados 250 voluntarios en Ourense, oito en cada comarca. Hai parte que son xa socios de Cruz Vermella, pero a resposta é moi boa. De feito, os nosos socios maiores de 60 anos non podemos permitir que traballen pola súa situación de risco ante o virus e seguen facendose servizos cos voluntarios que hai”, dice el presidente de Cruz Roja. También mantienen el servicio de acompañamiento médico para aquellos usuarios que lo necesiten.

El comedor ya suma usuarios

Al comedor social de Cáritas no ha fallado ni un voluntario. “Se ha cambiado el sistema y se da cita para comer y para el túper y solo una persona por mesa. Después se limpia todo para que pase el segundo turno”, explica María Tabarés, directora de Cáritas en Ourense. Ya van por las 400 raciones diarias, cuando antes de la crisis sanitaria se repartían cerca de 300 comidas. “Vuelve a subir un montón, necesitamos preparar lo que se nos viene después y hacer frente a toda esa gente que esperemos que no se quede atrás”, explica Tabarés. 

En cuanto a la solidaridad, la directora de Cáritas apunta que “se les ha pedido a las empresas que hagan donativos en especie para las entidades. Nos ha llegado un reparto del Concello. Los particulares siempre superan en generosidad a las instituciones, pero hay que encontrar la fórmula para poder hacerlo en estas fechas porque es una situación nueva y las necesidades son cambiantes todos los días”, concluye.

La parroquia, con cita previa

José Ángel Mirón, delegado de Acción Caritativa y Social (Cáritas), habla de la acción en las parroquias. Ayer hubo un reparto en la de San Pío X y el viernes pasado en la de Fátima, en O Couto, que entregó cajas de alimentos a 90 familias extremando las medidas de seguridad. “La mayoría de las Cáritas parroquiales hacen reparto pero la gente se pone en contacto con la parroquia, normalmente con los sacerdotes, y les dicen cuándo pueden a pasar a recoger las cosas. En lugar de todos juntos, aquellas personas que lo van necesitando se les va dando”, explica Mirón. 

Los vecinos, aliados

El delegado de Cáritas señala que “las cantidades donadas no han variado, es muy parecido a antes. Pero alguna parroquia complementa el reparto con alguna cosa en fresco o congelada”. Nota el aumento de la solidaridad: “En la cercanía de los vecinos. Si saben de una persona mayor en casa, ya son ellos los que se encargan de llevarle la comida”.

Campañas suspendidas

En cuanto al Banco de Alimentos de Ourense (BAO), que luego reparte las donaciones a las entidades sociales, la actividad tampoco se frena. “Esperamos una aportación extraordinaria de leche de la Fundación Reina Sofía de Madrid. Y la empresa Aceites Abril nos donará esta semana una cantidad que ronda los 400 litros”, explica el presidente del BAO, Cecilio Santalices. “Esta situación nos afecta de alguna manera como entidad. Hemos tenido que suspender las campañas de captación, recogida de productos frescos diarios en las cadenas de distribución y supermercados y el reparto de cada mes de frutas y hortalizas. No hemos podido repartir 25.000 kilos de frutas que repartimos mensualmente, cada quince días nos llenan los camiones con frutas y hortalizas”, destaca Santalices.

189.000 kilos de alimentos

En el caso de los niños que comían en los comedores escolares, Santalices apunta que se ha solventado gracias a las autoridades y al comedor social de Cáritas. 

El Banco de Alimentos de Ourense finalizó ayer a las 13,00 horas la última fase del plan FEAD que dio comienzo el pasado lunes 16. “Hemos repartido cada día y a un total de 43 entidades de toda la provincia de Ourense. En total, 189.000 kilos de alimentos no perecederos”, señala el presidente del BAO.  Los voluntarios y los repartidores extreman el cuidado estos días. 

Una persona por reparto y margen de tiempo

El Banco de Alimentos de Ourense se ve afectado por las medidas de seguridad que impiden estos días el reparto de determinados alimentos, especialmente los perecederos. También reorganizan los repartos: "Se lesomunicó a las entidades la obligación de venir únicamente una persona por vehículo de transporte y que siguiese las indicaciones del voluntario para la prevención de cualquier contagio", apunta el presidente del BAO, Cecilio Santalices. Señalan que la recomendación es que "las entidades sociales citen de manera individual por un miembro de cada familia y cada cierto margen de tiempo evitando atender a varias personas a la vez". Esta semana empezarán a llamar a los encargados del reparto para comprobar que todo funciona bien.

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