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El “despegue" esquiva la ley

Algunos de los carteles electorales desplegados por Ourense.
photo_camera Algunos de los carteles electorales desplegados por Ourense.

Los partidos se toman con mucha calma el ultimátum que les dio la Junta Electoral para retirar los carteles electorales ilegales. Este sábado termina el plazo para cumplir con la ley ante un enfado vecinal que va en aumento.

La mayoría sigue ahí. Inmunes a viento, sol y lluvia. Los carteles electorales continúan "contaminando" los espacios urbanos. O lo que es lo mismo, incumpliendo la ley. Las leyes, mejor dicho: la electoral y la legislación sobre régimen del suelo y la ordenación urbana. A los partidos se les acaba el tiempo. El ultimátum que la Junta Electoral de Zona les dio para la retirada de la propaganda en lugares no autorizados llega este sábado a su fin. 

Y queda mucho trabajo por hacer. Zonas como O Couto, Vistahermosa o parte de la avenida de La Habana están exactamente igual que antes de la resolución. Algo que mantiene (y aumenta) el enfado de los vecinos.

"É unha forma de facer campaña tremendamente invasiva. Ocupan zonas que son de tódolos cidadáns. Da o mesmo que eses ocos sexan legais, que en moitos casos nin o son. É feo e sucio. E cando rompen, peor. Da unha imaxe de deixadez moi grande. O penso eu e o pensarán tamén os turistas, supoño", apunta Iago, estudiante de Ciencias Ambientais.

Día festivo, gente en la calle y feísmo por bandera. Aquí sí que no hay ideología, los hay de derechas y de izquierdas, ocupando pasarelas, contenedores, señales de tráfico o hasta árboles. También se dan casos de usar "soportes" vegetales. La agrupación Amigas das Árbores ya ha dado la voz de alarma. En este caso, como no hay dos sin tres, se incumpliría otra norma más: la Lei de Montes de Galicia.


"Debería darlles vergoña"


"Moita presa para poñer os carteis, pero pasa por aquí dentro de dous meses e seguirán postos, aínda que estén rachados e desgastados. Polos séculos dos séculos", comenta Emilio en medio de su paseo frente al pabellón de Os Remedios. "A verdade é que non sei como non lles da vergoña. Non coñecía a lei, pero está claro que o sentido común di que ten que ser ilegal empapelar unha cidade enteira", completa.

A tal nivel llega el hartazgo de los vecinos que, en la madrugada de ayer, un grupo anónimo de ciudadanos comenzó a arrancar carteles electorales colocados en lugares no autorizados. Su actividad fue paralizada por una patrulla de la Policía Local, que no conocía la decisión de la Junta Electoral. Una vez informada, aludió a que el plazo marcado por el organismo para la retirada no se había cumplido todavía.

"Deberían endurecer a normativa, tanto de colocación como de retirada. Que aquí despois todo o mundo lávase as mans", apunta María de los Ángeles.

Y con este descontento vecinal, llega el final del plazo. El Concello de Ourense, el encargado de presentar el escrito de reclamación ante la Junta Electoral, ya avisó de que estaría atento a la evolución del "despegue". No se cruzará de brazos si la ilegalidad se mantiene a la vista de todos. 

Los vecinos, por su parte, se preparan para la siguiente batalla: la no recogida de propaganda una vez acaben las elecciones municipales. La experiencia de pasados comicios les da la razón. "Llevo viendo a Albert Rivera más de un mes cuando voy a trabajar al Polígono de San Cibrao. Parece que se presenta él para alcalde", señala con sorna Javier, operario de profesión.

Las horas pasan y los carteles siguen. Los partidos tendrán que ponerse las pilas para cumplir con la ley. Que no es poco.

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