Deambulando

El Foro Corredoira

Gran parte de los integrantes del Foro, en el castillo de Maceda.
photo_camera Gran parte de los integrantes del Foro, en el castillo de Maceda.

Pudiera parecer como foro o lugar de discusiones, reuniones, contrastes donde se debate, pero tampoco podría encuadrársele como tal. Como reunión, sí, en este caso mensual de amigos, exempleados de la extinta Caixa Ourense. Cada mes, Parras Outeiriño, que más conocido casi exclusivamente por este sobrenombre que por el de José María, hermano por demás de entre los muy numerosos que uno tiene, convoca al Foro del que presidente, y del que fundador y vitalicio se intitula, pero siempre dispuesto a ceder una presidencia que acaso se discuta pero que nadie está dispuesto a asumir porque, acaso también, otro no se encuentre tan tenaz, persuasivo, persistente y orgulloso, como él dice, de presidir a esta casi veintena compañeros, casi la mitad repartidos entre ellas y ellos.

El llamado Foro no es flor de un día. Más de tres décadas tiene de vida y lo que nació siendo lugar para encuentro de laborales colegas y contraste de pareceres, continúa siéndolo, pero siempre a manteles, porque no hay mejor convocatoria que la de la mesa y si es buena, mejor, y si tiene sobremesa, pues más complementada.

Así que Parras se ha rodeado de un fiel equipo para resistir los embates de una oposición reducida pero verbalmente muy activa que más que asaltar el poder le recuerda que la crítica está para mejorarlo. Como portavoz de esta oposición, Ruti Conde, que con su verbo agudo y mordaz y sus ocurrencias es el más esperado en los debates post llantar; Tino Sánchez, inmortalizado en caricatura por Carlos Quesada como o Alto do Vieiro, porque lo es y por vecino de Bande, que a modo de guardia de corps presidencial, el cual suelta agudezas de continuo; Teté Sampedro, economista como Tino, otrora ejercientes, a siniestra de un presidente al que realce da; Malena F. Fraga, que en las cortas estancias en la ciudad coincide para estas reuniones desde su más que residencia lisboeta por integrada en el país; Soler J. Pérez que deja sus pasatiempos al aire libre en a Seara de Cartelle donde manitas de las agrícolas faenas y de lo que similar o de improviso caiga; José G. Alejos, que por Alexos más, viajero que fue de fin de semana con solo peine y cepillo dental por todo equipaje cuando el fútbol cajero se desplazaba por la Península; Milagros Rodríguez, Maitos para la parroquia, tan amante de Muíños que ni la más, que aporta humor a raudales como en sus tiempos con la clientela de a Caixa en a Torre; Pepe Antonio Pérez, más conocido por su segundo apellido de Carrazoni, que sobrados honores a sus italos orígenes al obsequiarnos con sus cantos, él que lo fue también de orquesta; Aurora G. Mañá , esa compañera fluctuando entre Taramundi y el Couto Mixto, con raíces en ambas;  Eloísa que nos recuerda al Medievo, no por aquello de Abelardo y Eloísa sino porque con la sonrisa, capaz de limar cualquier aspereza; Quique Castro, que de tan amante de su natal Bande, nunca pudiere decirse que casi tanto de Muíños por matrimonio, preciso y sabelotodo allende la frontera; Emilio García, que mas sonado por Riobóo, delegado en  Caracas  de Caixa Ourense y con la de Galicia, que en menos que se piensa se presenta en el Foro desde su Carballiño de residencia; Marifé Burdeos que tantos recuerdos de pacificación cuando jefa de R. Laborales donde su  mesura se imponía; Pili Cidre, la Pasionaria, o así conocida por la defensa y vehemencia  de que gala hacía en defensa de los laborales derechos; Rosa S. Ruido, que aunque jovial no lo arma como deducir se pudiera de su apellido; Toni López, que más venir quisiera si algunos  obstáculos no lo impidiesen; Juan Barreal,que podría debatirse entre dos aficiones, la musical y la pictórica, si incompatibles fuesen.

De entre los que motu propio baja causaron:  M. Marcial D. Gullón, en varios puestos muy asociados a la Intervención, del que el más recordado  su jefatura de R. Laborales a la que carácter dio; Carlos Villarino, el llamado maestrito por Parras, ejerciendo en el consejo de Administración como representante de los trabajadores, con Ruti, que otros mejores no hubiese; Ernesto Gómez del Valle, nuestro traductor de alemán y también profesor de emigrantes en Baños de Molgas; Emilio Outeiriño, dinámico como pocos, que otro contando historias no hubiese, quien de la OBS de la Caixa pasaría a delegado en Caracas.

De entre los que nos dejaron: Manolo Cabezas, uno de los fundadores del Foro, acérrimo defensor del presidente, morando en los estíos en su pazo de Vilariño, recordado por su bonhomía;  José Luis Lage, subdirector de la Caixa, macedano hasta le médula y que siempre ponía la nota prudente allá donde se hallare; Tonecho Suárez, el sindicalista defensor de sus colegas, que no pasaba indiferente, en tantas negociaciones implicado; Joaquín G. Fuentes, el verinés de Asesoría Jurídica, Kakis para todos, que implicado estaba en escribir la historia de su pueblo y del que un libro publicado, “Verín y mi tiempo”; Gil Carlos M. Risco., que mas ajustado en la Obra Social que en otros puestos que en la Caixa tuvo, recordado por su sentido único del humor y por su humana calidad insuperable; Quique Torres, ya descollando en su Operación Ladrillo, que contribuyó a levantar el edificio para niñas desamparadas en Sobrado do Bispo, implicado en unas cuantas sociales obras de corte cristiano 

Todos estos mentados amigos, de continuo aun presentes cuando sus viudas invitadas a compartir mesa, a los que se aplaude y de los que semblanza se hace cada fin de curso.
Y más habría de decirse de todos que lo escueto y anecdótico expresado, que en lo que a mi se refiere, solo por estar en los primeros tiempos fundacionales de este Foro nacido en el 88, que no breve vida y que más tendrá mientras cuente con la presidencial tenacidad.

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