El olvido

Sin máscaras ni carantoñas, ni un disfraz con el que duplicar nuestro existir sobre ese conjunto de piel y huesos que nos lleva. Año de circunstancias, doloroso y agrio, cargado de morralla y una guadaña apresurada. Cuesta desprenderse de la vida y aferrarse a la puerta del olvido.

Te puede interesar