POLÍTICA - GOBIERNO

El PSOE se enfrenta ahora a sus exigencias con la provincia

SSAS
photo_camera El Museo Arqueolóxico, la A-76 o la estación intermodal, algunos de los temas pendientes.

Los proyectos pendientes con Ourense, candidatos a ocupar un lugar relevante en la agenda socialista

Pasar de la oposición al poder de forma repentina y, tal vez, inesperada, entraña sus riesgos. Y son los que tendrá que asumir el PSOE. El nuevo Gobierno socialista tendrá que cumplir una serie de viejas reivindicaciones de la provincia que, en mayor o menor medida, han ido avanzando o quedando en el cajón durante el gobierno de Mariano Rajoy. Y, lo que es peor –o quizás mejor para la provincia–, el PSOE tendrá que enfrentarse a la crudeza de las hemerotecas. 

Seis años en la oposición dieron para muchas exigencias de los socialistas al Ejecutivo central, y ahora se verá si son capaces de hacerles frente, una vez en el poder. Infraestructuras básicas como la A-76 que una la ciudad con Valdeorras, la A-56 que conecte Ourense y Lugo, la manida Variante Norte, la integración del AVE en la ciudad y la licitación comprometida en la estación intermodal... No son pocas las cuentas pendientes de un gobierno saliente caracterizado por incumplir sistemáticamente las cantidades presupuestadas para el desarrollo de la provincia. 

Este mismo año, el portavoz provincial socialista, Francisco Fraga, recordaba que el Estado trataba a Ourense como una "provincia de segunda", en materia de infraestructuras y hace menos de un mes aludía a que solo la "escasa vontade política" impedía poner en marcha uno de los subtramos de la Variante Exterior (Seixalbo-Ourense), que llevaba ocho años en el cajón. La llegada del PSOE debería blindar dicha variante para la llegada del AVE a la ciudad, habida cuenta, además, de que desde la ciudad, el portavoz municipal, José Ángel Vázquez Barquero, alertó  en no pocas ocasiones del poco interés de Rajoy y su equipo en poner en marcha dicha opción. 

En líneas generales, y suponiendo que la coherencia con las propuestas del pasado sean la tónica dominante, la tendencia de los últimos años a invertir menos de un 10% de lo presupuestado con el AVE con la provincia debería revertirse. Lo criticaban los socialistas ya este año y habrá que comprobar si apretarán las tuercas en el mismo sentido a Pedro Sánchez.Y más con los ajustados plazos para cumplir las promesas de la llegada a la ciudad a finales de 2019. ¿Habrá reajuste de plazos? Y también importante: la conexión de alta velocidad con Vigo. La llegada de un "gobierno amigo" del alcalde de la ciudad olívica, Abel Caballero, a La Moncloa podría agilizarlo. 

Para recibir la alta velocidad en la ciudad, será clave saber  si en el caso de la estación intermodal el PSOE se plantea retomar la idea original. Siempre se han mostrado defensores del proyecto original de Foster, el de 2011, y calificaron la actual de "proxecto lowcost".

Claves e históricas para el desarrollo de la provincia son las obras de la A-56 y la A-76, que tras quedar en el olvido hace años, parece que se han reactivado en los últimos meses. El PSOE, que ha defendido la necesidad de las mismas, se encuentra con el deber de intentar que no vuelvan a quedar en los trasteros de La Moncloa. Con ella, la Circunvalación Norte, cuyo primer tramo (Eirasvedras-Quintela) estaba previsto que fuese licitado ya este año. 

También este año, habría que tener grandes avances en otros dos  importantes equipamientos.  La nueva Biblioteca Pública, que se ubicará en el Complejo de San Francisco, se iba a abrir antes de este verano, pero el retraso de los Presupuestos lo impedía. Es una de las obras más inmediatas que el PSOE debería afrontar en la larga lista de compromisos pendientes. 

En parecida situación está el Museo Arqueolóxico, que necesita 11 millones para su rehabilitación y posterior apertura, y para la que se esperan fructíferas partidas ya en 2019, habida cuenta que el PSOE tildaba de "insuficiente" la dotación de las cuentas que deja listas el PP.

En el recuerdo permanece la reciente campaña para pedir la creación de una Unidad Militar de Emergencias (UME) en Ourense, "para crear 1.000 empleos", con una carta dirigida a un Mariano Rajoy que rechazó la posibilidad. ¿Recibirá la misma carta y con las mismas exigencias de inversión Sánchez?

Hace todavía menos, apenas unos días, el secretario provincial socialistas, Rafa Villarino, pedía al Gobierno central revocar el convenio con Alemania que grava con un 5% las pensiones. ¿Continuará ahora el PSOE ejerciendo de portavoz de los emigrantes retornados? 

Y, por encima de todo, un tema capital: el freno a la despoblación. ¿Se invertirá el orden de las críticas o habrá, de una vez por todas, una política que mira de frente al problema de la sangría demográfica. 

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