PASÓ LO QUE PASÓ

El termalismo es un bluf

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photo_camera El alcalde Pérez Jácome, en las termas. // Cedida
La frase fue un desahogo, quizá una creencia. Va camino de un lema publicitario gracias al enfoque que al sector da la institución local de la ciudad. Es, sin duda, una realidad en este momento. Triste, pero real.

Mejor un bluf que un maná, sin duda


Hubo un tiempo en el que el alcalde Jácome era simplemente Jácome. Era antes de que el virus del poder mutase. Le ha pasado a los grandes líderes, a Pedro Sánchez, sin ir más lejos, que cuando era solo Pedro creía que lo de Cataluña era una rebelión de libro y cuando fue Pedro Presidente, solo sedición, según el dobladillo de personalidad que le hizo Carmen Calvo. Ambos nos tienen en esta sociedad distópica por razones parecidas. El regidor ourensano, cuando era solo un aspirante, tenía su propio discurso: "el termalismo es un bluf", dijo en una entrevista en Telemiño en la campaña electoral del 2015. Cuatro años más tarde es alcalde y hay que darle la razón porque su inacción aboca a la ciudad a seguir un programa de  gobierno de abracadabra, convirtiendo los recursos termales en una pedorreta. Sin embargo, en la mutación de solo Jácome a alcalde Jácome hay algunas conversiones interesantes.

En el año 2018, en la oposición, presentó una moción en la que si se le hiciese caso, el termalismo "dejaría de ser un bluf". De su mano y con sus ideas, esto sería "un maná". Un plan de infraestructuras, el rescate de las concesiones de A Chavasqueira y Outariz, eliminar "la publicidad del turismo termal" hasta que la ciudad pinte algo en el sector. Un año después, y sentado en el sillón de las decisiones, acaba de llegar de la feria Fitur de hacer publicidad de la nada, Outariz sigue siendo la única terma presentable, los accesos son penosos, A Chavasqueira sigue bajo el estigma de las cenizas y de lo propuesto hace un año, nada. Democracia Ourensana, el partido del regidor, suele tomarse estas cosas muy en serio, jamás improvisa. Hemos sido testigos de cómo en su último congreso se abordaron estas cuestiones con profusión de detalles. Las ponencias presentadas por los cuadros del partido tuvieron un gran respaldo entre la militancia, la misma que tuvo la oportunidad de reelegir presidente (o es secretario general), el comité ejecutivo y los diferentes órganos de dirección. Fue el congreso de la concreción de los postulados ideológicos, ¿recuerdan? Nosotros tampoco, la verdad. Ahora lo último es convertir la vieja cárcel en una oficina de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Y en la actual sede de O Pino, que quedará vacante, un centro de interpretación termal, claro.


El viento y la veleta


El alcalde es un converso los días pares, apóstata los impares. Puede renegar de la capacidad termal de la ciudad hoy, pero en el pacto de gobierno que firmó con el PP se comprometía a crear un hotel balneario en la ciudad, así como a dotar a la urbe de las condiciones necesarias para que los recursos del sector puedan dar sus frutos. Es el mismo gobierno veleta que en la oposición vivió ajeno al debate el AVE y un día por la mañana llama a los ourensanos a la movilización y urge un soterramiento de las vías. Que pide una reunión urgente con el Ministro de Fomento tres días antes de que reciba en su despacho a un alto cargo del sector y ante el que reconoce saber poco (o casi nada) de la enjundia de un proyecto de esa naturaleza. Ese modo de actuar sí que es un bluf, es el gobierno que toma decisiones según de donde venga el aire y solo acierta cuando hay calma y no hace nada. Como el aserto: cuando el viento no sopla, hasta la veleta tiene carácter.  


Las cuentas, por fin, niqueladas

Después de años con la calculadora estropeada el Concello de Ourense tiene ya presupuesto. Nadie duda de la complejidad de ajustar las cuentas porque tardaron cuatro años en hacerlo. Pero les han quedado niqueladas. Pachi Vázquez, exlíder de muchas cosas, entre ellas del PSOE, dijo en el 2012 en un debate contra Feijóo que el gobierno del PP en la Xunta había golpeado la economía de muchas familias, "pero usted les dice, oiga, tranquilos, que el déficit lo tengo niquelado". Así de satinados han quedado los números municipales: 103 millonazos, 53 intocables porque son para gasto comprometido y algo más de 38 para pagar al personal. Al final, menos de cinco millones para invertir, con la falta que hace. Pero el gobierno salió de copas esa noche a celebrarlo y se bañaron en la fuente de Concepción Arenal como cuando se celebró el gol de Iniesta en el Mundial del 2010. La ciudad, sospecho, esperaba algo más tras años de cuentas prorrogadas. Qué más da, lo importante es que ya están aprobadas. Y niqueladas, claro.


Lotería, era eso


Les quedará la opción Maceda. ¿Cuál es? Jugar a la lotería. Casi dos millones de lereles han caído allí pero hacía un mes que se había ido el Telediario. Si tocan 50.000 euros en el sorteo de Navidad allí estamos todos en plan despliegue. Sin embargo, 1,9 millones casi pasan desapercibidos y son el 39% de lo invertirá este año el Concello de Ourense.

Luego te acostumbras y no pasa nada
Concordia. // Miguel Ángel
Cualquier decisión que altera la rutina provoca inquietud. Salir del territorio de confort, que se dice, es un camino angosto. Lo mismo con las decisiones que tomamos, que con las que toman por nosotros. La calle Concordia se ha quedado sin coches, aunque no peatonalizada. Los primeros días, un incordio, luego la costumbre convierte aquello en una más de nuestras rutinas. Nos pasa lo mismo con esta ciudad sin proyecto y decisiones a salto de mata. Primero maldices, luego te acostumbras. No tendría más peligro si no acabamos por padecer el síndrome de Estocolmo con el Concello.

 

EL PORTAFOTOS
Mario da Costa será homenajeado hoy por la CEO. (Foto: Martiño Pinal)
Mario da Costa (Torres Novas, Portugal, 1939) llegó a Ourense en 1973, un año antes de la Revolución de los Claveles que abrió ventanas en el vecino país y sustituyó bayonetas por flores. Un contrato de trabajo a este lado de la frontera (entonces sí los había) le instaló aquí. Ni revolución de claveles ni manás del cielo le empujaron a volver. "Se vivía mejor aquí", dice. Ya no se iría. Creó una cooperativa para producir piezas de automóvil pero aquello era como estar tres en un zapato. "La empresa tiene que tener un líder que asuma responsabilidades", creyó siempre. Intuitivo y tenaz fundó un grupo empresarial que bautizó como Hispamoldes que hace piezas para la automoción con centros de producción en Ourense, Palencia, México y Tánger. Es el resultado del culto a la personalidad, la sublimación del líder, al que invocaba cuando decía que la empresa es cosa del empresario y las decisiones asamblearias, mejor en la comunidad de vecinos. Pero la edad es una suma de etapas juveniles, que decía el abuelo, y con 80 tacos vendió la mayoría de las acciones a un fondo de inversión, el nuevo casino del capitalismo.  Lo hace por descanso y por negocio. Nada que objetarle a estas alturas. Lo que hagan con la empresa los compradores, lo veremos y ya lo sospechamos. Feliz descanso, Mario.

 

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