La borrasca Elsa entró a última hora de la tarde de este miércoles descargando con fuerza agua con los ríos ya al máximo de caudal.
La Agencia Estatal de Meteorología activo el aviso amarillo por lluvia y viento (afecta a toda la jornada de hoy) lo que provocó que Guardia Civil, Protección Civil y efectivos de los distintos GES estuvieran en alerta ante el riesgo de inundaciones, sobre todo en Rabal por posibles desbordamientos del Miño, en la ciudad y Ribadavia; el Arnoia, en Allariz y Baños de Molgas; el Sil en O Barco y Vilamarín y el Búbal, en Vilaza (Monterrei).
El Miño arrastraba en la noche de ayer 1.600 metros cúbicos de agua por segundo. El caudal se elevó hasta los 5,6 metros y a las 21,30 horas continuaba subiendo, según fuentes de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
"Elsa" descargó ayer en la ciudad 14 litros por metro cuadrado, un registro muy inferior a los 56 litros que cayeron en Lobios, 40 en Calvos de Randín y los 57,6 registrados en la estación que tiene Meteogalicia en Beariz. "A borrasca continuará descargado abundante auga durante a madrugada e na xornada de mañá -por hoy- en toda a provincia", afirmaban en el observatorio gallego.
El viento también es protagonista. Ayer se alcanzaron rachas con una fuerza de 108,7 kilómetros en Carballeda de Valdeorras y de 101,2 en el Alto do Rodicio, en Maceda. El Servicio de Emergencias 112 gestionó 376 incidencias ocasionadas por el temporal, de ellas 14 en la provincia de Ourense, aunque todas fueron por caídas de árboles y chapas. Los bomberos de la ciudad retiraron vallas que cayeron desde un andamio en Seixalbo y un árbol en a Batundeira (Velle). Protección Civil de Nogueira de Ramuín retiró un pedrusco que cayó sobre una carretera local.
