Embalses

Los embalses ourensanos cierran el año hidrológico con reservas bajas

El embalse de Velle, ayer por la tarde. (Foto: Miguel Ángel)
photo_camera El embalse de Velle, ayer por la tarde. (Foto: Miguel Ángel)
2019/2020 fue el más lluvioso en cinco años, pero la sequía estival pasa factura a los recursos hídricos

Lejos todavía de las sequía que asoló la provincia, y con previsión de lluvias en el horizonte, la provincia de Ourense acaba el año hidrológico –que finaliza hoy– con menos reservas hídricas de lo que es normal en estas fechas del año. 

La escasez de lluvias en el último mes y, en general, en el periodo estival recién finalizado, ha causado un descenso progresivo de la cantidad de agua recogida en los embalses de la provincia. 

Según los datos recopilados ayer, los embalses ourensanos estaban al 62% de su capacidad máxima, la cifra más baja de llenado del último año. Actualmente, hay 994 hectómetros cúbicos almacenados, frente a los 1.013 hm3 de la media histórica y los 1.015 hm3 que había en estas fechas el año pasado. 

El año no fue seco

Todo esto pese a que este año no ha sido precisamente seco. Según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, en el sistema del Limia este 2019-2020 fue el más lluvioso (1.300 litros por metro cuadrado) de los últimos cinco años hidrológicos. 

En la cuenca del Miño bajo, que cuenta la ciudad y todo su entorno, se acumularon más de 1.500 l/m2, también la cifra más alta desde el 2015/2016 y muy por encima del año de la fuerte sequía, cuando apenas se recogieron 850 l/m2.

En la misma línea ha ido el comportamiento de las precipitaciones en la zona oriental de la provincia, correspondiente al sistema Sil Inferior, con 1.100 l/m2 acumulados, el dato más alto en un año hidrológico desde el 2015/2016. 

La mayor cantidad de lluvia del año hidrológico que ahora termina se acumuló en A Baixa Limia (1.611 l/m2).

El inicio del nuevo año hidrológico estará marcado por las lluvias continuadas, al menos, según las previsiones de Meteogalicia, durante la próxima semana. Al menos, los ourensanos pudieron disfrutar ayer de una última jornada calurosa, con el típico "veranillo de San Miguel", rozando los 30 grados. Arnoia alcanzó los 29,1 y en la ciudad se llegó a 28,8. n

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