REPORTAJE

La emergencia social se estabiliza, con dudas: “Vamos sobre la marcha"

El comedor de social de Cáritas baja en verano una pizca su demanda diaria, que continúa "elevadísima" (ANDRÉS CACHALVITE).
photo_camera El comedor de social de Cáritas baja en verano una pizca su demanda diaria, que continúa "elevadísima" (ANDRÉS CACHALVITE).
Con los servicios duplicados respecto a antes de la crisis y en el impás de agosto, Cáritas o Cruz Roja temen el final de año 

El inicio de la pandemia desató un estado de emergencia social que todavía vive sus consecuencias. Aunque la situación se ha estabilizado para entidades como Cruz Roja o Cáritas, el número de demandas de ayuda es elevado a la espera de la evolución sanitaria y económica, especialmente con los rebrotes y el fin de los ERTE en septiembre. "Esta un pelín más estable, aunque con el doble de servicios que antes del inicio de la pandemia", apunta María Tabarés, directora de Cáritas Diocesana en Ourense. 

El caso de esta entidad social es nítido en su comedor, que triplicó  sus servicios diarios llegando a más de 600 raciones de comida cada día. Este verano, una época de demanda más baja, decrecen las cifran manteniendo unos altos niveles de comensales. "Estamos en unos 450 o 480 servicios dependiendo del día, que sigue siendo una cifra elevadísima para un mes de agosto", explica Tabarés. A estos niveles dan cobertura desde que comenzó la pandemia, para cubrir las necesidades de los más afectados: "Desde marzo trabajamos al día como podemos, vamos sobre la marcha", señala. 

Cruz Roja asumió galones para hacer frente a esta crisis social desencadenada por la pandemia. Desde su inicio y, una vez puesto en marcha el Plan Cruz Roja Responde, atendieron a miles de ourensanos en momentos complicados: "Con data de 6 de agosto temos contabilizadas 11.583 persoas atendidas en toda a provincia ", detalla Ángela Ramallo. El aluvión de peticiones de bienes de primera necesidad se fue relajando, tras el pico que se alcanzó entre los meses de "abril e maio" en Cruz Roja. Según Ramallo, la situación ahora permanece "máis ou menos estable", pendiente de la evolución sanitaria.

Futuro incierto

La evolución de la situación epidemiológica marca las tareas diarias de estas entidades sociales, que tratan de adaptarse a los nuevos tiempos del poscovid. Los cambios constantes no ayudan a la hora de trazan una ruta a seguir durante los próximos meses, por lo que el trabajo se complica para dar cobertura a los que más lo necesitan. 

Este es uno de los hándicaps para Tabarés, quien reconoce las dificultades de desempañar su labor en estas circunstancias: "Es un situación muy difícil de prever, por lo que vamos respondiendo a las demandas que nos plantean sin posibilidad de planear nada", comenta la directora de Cáritas en Ourense. Las entidades sociales, en su opinión, tratan de capear el temporal con los constantes cambios durante la pandemia, lo que hace que se mantengan "alerta ante cualquier indicio, sin posibilidad de hacer una previsión".

La medida que adoptaron en Cruz Roja fue ampliar su plan de respuesta a la ciudadanía con mayores dificultades en estos tiempo. A finales de mayo se confirmó su prolongación hasta el 31 de diciembre, una decisión anticipada a todo lo que puede ocurrir en estos meses: "Estamos preparados para traballar e dar cobertura a toda esa xente que o precise", indica Ramallo, quien muestra sus temores sobre lo que puede ocurrir a partir de septiembre. 

Cruz Roja se vuelca en la sensibilización contra el covid-19

Cruz Roja trabaja también para sensibilizar a la ciudadanía a la hora de prevenir el covid. "Estamos centrados nesta parte para concienciar á cidadanía e evitar rebrotes que empeoren a situación", explica Ángela Ramallo. Las medidas a adoptar ante las reuniones familiares, "que están sendo a principal causa de contaxio na provincia", cobran importancia dentro de esta iniciativa. 

La búsqueda de recursos, inevitable para dar cobertura a quien lo necesita

La crisis amenaza con redrucecerse, por lo que las donaciones son imprescindibles para mantener la cobertura a quien lo necesita. "La gente se ha volcado, pero es importante que no se olviden que hay gente que lo está pasando mal", destaca María Tabarés. Realizar una aportación económica, según las posibilidades de cada uno, con la periodicidad que elijan, puede ayudar a muchas personas: "Lo muy poco de cada persona hace que se puedan solucionar los problemas de mucha gente", indica Tabarés. En estos momento de "horror", como los califica, la implicación de la sociedad con su tiempo o dinero se convierte en algo fundamental para que "los últimos puedan salir algo reforzados y no quedarse atrás". En Cáritas siguen incidiendo para cumplir su función de "despertador" para aquellos que no sufren dificultades.

Recuperar parte de la vieja normalidad con la vuelta de sus actividades de apoyo

Cáritas y Cruz Roja tratan de adaptarse a la nueva normalidad en el poscovid. En la primera, todas sus instalaciones se mantienen operativas con las medidas higiénico-sanitarias, salvo en su escuela infantil que abrirá el cuatro de septiembre. Los cursos formativos se recuperaron de forma presencial, cumpliendo con las normas de Sanidad.

Cruz Roja recupera también el ritmo, centrándose en tareas de sensibilización y acompañamiento de sus usuarios, además de colaborar con asuntos sociales y otras entidades. "Están vindo con cita previa para que os asesoremos á hora de solicitar axudas, especialmente na tramitación do Ingreso Mínimo", señala Ángela Ramallo. 

Te puede interesar