Eduardo Cendón Muradás, el empresario de Magros (Beariz), de 68 años, que fue asesinado el pasado sábado en municipio de Atizapán, en México, fue hallado cadáver en torno a las 8,00 horas de esa mañana por el arquitecto de la obra de un hotel que estaba construyendo, y con el que estaba citado. Fuentes cercanas a la familia señalan el atraco como el posible móvil de esta muerte que ha conmocionado a todo Beariz y también al pueblo de Soutelo de Montes (Pontevedra), la tierra de su mujer, en donde construyeron una casa con la intención de retornar a vivir en ella.
Las mismas fuentes indican que el empresario había ido previamente al banco a sacar dinero para pagar el sueldo semanal de los obreros, cuando supuestamente fue seguido por los delincuentes con la intención de robarle, y le acribillaron a balazos. En Magros, ayer nadie se extrañaba de que un simple atraco acabase de forma tan trágica, porque la comunidad de emigrantes es consciente del alto índice de criminalidad de ese país, que ya se ha cobrado numerosas vidas, sobre todo de la zona de Avión, cuya colonia en México es muy numerosa.
REPATRIACIÓN
En el día de ayer, el hijo del fallecido continuaba con los trámites para repatriar el cuerpo de su padre, pero aún no sabía con certeza cuándo sería, según informó a las autoridades municipales de Beariz, que se interesaron por la fecha para publicar una esquela y así informar a los vecinos.
Es probable que la autorización para la repatriación del féretro se la concedan hoy a la familia del fallecido, con el fin de realizar un primer viaje a Madrid, en donde deberá permanecer en torno a ocho horas, para después salir con destino al aeropuerto de Vigo o Santiago, y dirigirse finalmente a Soutelo de Montes, en donde recibirá sepultura.
Familiares y vecinos esperan que hoy se confirme definitivamente el día de la llegada del féretro. En Magros, concretamente, Eduardo Cendón tiene dos hermanas y su madre de 88 años. El fallecido antes de emigrar a México estuvo también en Alemania y Suiza.
REPATRIACIÓN
En el día de ayer, el hijo del fallecido continuaba con los trámites para repatriar el cuerpo de su padre, pero aún no sabía con certeza cuándo sería, según informó a las autoridades municipales de Beariz, que se interesaron por la fecha para publicar una esquela y así informar a los vecinos.
Es probable que la autorización para la repatriación del féretro se la concedan hoy a la familia del fallecido, con el fin de realizar un primer viaje a Madrid, en donde deberá permanecer en torno a ocho horas, para después salir con destino al aeropuerto de Vigo o Santiago, y dirigirse finalmente a Soutelo de Montes, en donde recibirá sepultura.
Familiares y vecinos esperan que hoy se confirme definitivamente el día de la llegada del féretro. En Magros, concretamente, Eduardo Cendón tiene dos hermanas y su madre de 88 años. El fallecido antes de emigrar a México estuvo también en Alemania y Suiza.
