La Organización Mundial de la Alergia (WAO) prevé que los problemas alérgicos seguirán creciendo conforme la contaminación atmosférica y la temperatura global aumenten.
La mala alimentación, el estrés diario y el aumento de la contaminación atmosférica incrementan la capacidad alergénica de los pólenes, "haciendo que nuestras vías respiratorias se vuelvan más sensibles" según explica el doctor De la Cuesta.
Si pudiéramos analizar una muestra de aire de Ourense hace 100 años y una muestra actual, no tendrían nada que ver. Esta cuestión preocupa a la Organización Mundial de la Alergia (WAO), que prevé que los problemas alérgicos seguirán creciendo conforme la contaminación atmosférica y la temperatura global aumenten.
La WAO recuerda que "la exposición a contaminantes del aire y emisiones del tráfico rodado se asocia al riesgo de desarrollar rinitis alérgica y asma".
En esta línea, Ecologistas en Acción ha publicado un informe bajo el título "La contaminación por ozono en España durante 2016". Además, este colectivo ha acusado recientemente de "negligencia" a la administración local ourensana por no informar sobre el pico de ozono troposférico registrado en la Alameda hace cuatro meses . Ecologistas en Acción señala que este contaminante fotoquímico superó "el umbral de información" sin que la Administración notificase nada al respecto, pese a tratarse de un problema que afecta a la salud de más de 100.000 personas.
La Organización Mundial de la Salud cifra en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España, producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono troposférico excesivamente elevados. Esta problemática afecta especialmente a niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
