El Covid-19, los consecuentes estados de alarma y los procesos de desescalada han conseguido lo inimaginable, renunciar al sabor de un café en el bar. En Moreiras (Toén), desde el inicio, el café se sirve en el estanco, para llevar.
"Café con leche”. Casi habíamos olvidado cómo eran los previos, el golpeteo para retirar los posos, el ajuste de la dosis en el “porta cacillo” , el ajuste a la máquina, el sonido del vaporizador.…
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