reportaje

En vez de "juasaps", al parque

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photo_camera Un grupo de hombres juegan a las cartas, en el parque de la Marina, en A Ponte. (ÓSCAR PINAL)
Plazas y parques de la ciudad se convierten para muchos mayores en la mejor alternativa para socializar, echar una partida a las cartas o compartir una agradable charla. A veces, sin conocer demasiado al interlocutor

El espacio público de la ciudad se convierte en la mejor alternativa para disfrutar del tiempo libre para muchos mayores ourensanos. Plazas y parques se convierten cada día en lugares llenos de vida, donde los paisanos se encuentran, charlan y debaten, incluso sin saber el nombre del inmayoresterlocutor o conocerse demasiado. 

Lugares como el parque de San Lázaro, la Alameda, la plaza de la Marina o la plaza del Couto se transforman en auténticos centros sociales al aire libre. Los usuarios, eso sí, se aseguran estos días de no pasar calor: "Polas tardes, ata que baixa un pouco o sol, non hai moito movemento". Pero no hay una hora estipulada: otros prefieren salir a última hora del día. "Yo salgo hacia las ocho, me va mejor", señala una vecina de la calle Ribeiriño, que suele pasear al lado del río con varias amigas cuando cae la tarde. 


Turno de mañana


El entorno de la Alameda se convierte cada mañana en un ir y venir continuo de gente. Alrededor del edificio provisional de la Praza de Abastos, los bancos libres escasean. "Nós vimos do pobo, dous días por semana, e pasámolo moi ben o rato que estamos na cidade", señala Rocío Pérez, que comparte asiento con su hermana Gloria Pérez y su amiga Pilar Pérez. 

Hablan de los amayoresños de la emigración, de las nuevas generaciones. "Hoxe aos nenos non lles ensinan como nos ensinaron a nós", dice Pilar Pérez. "Marchei ben noviña, con 16 anos, a traballar fóra, que non gañaba nin para comprar pan ao principio, así aprendes ben", asegura Rocío Pérez. También hablan de la actualidad: "Antes as mulleres podíamos ir pola rúa e non pasaba nada, agora todo son violacións". Entonces llega un amigo que ofrece tomates de la huerta: "Teño moitos, a miña muller fixo salsa pero... sóbrannos". Llega otro, que compró empanada en la plaza. El tema cambia a la gastronomía. "Eu prefíroa con carne", dice uno. "Eu tamén, pero non había, só había de atún". "Eu de xurel non a quero", dice Gloria Pérez. "Así pasamos o rato", señalan. 

Del otro lado de la calzada, en  Bispo Cesáreo, muchos utilizan los bancos para esperar su línea de autobús, mientras, charlan un rato. "¿Puedo sentarme en este banco?", pregunta Josefina Montanet a los ocupantes. "Claro muller, sente que eu vou á misa, xa queda ben acompañada aquí", se despide la mujer. "La verdad es que no paseo mucho porque ya soy mayor y me cuesta caminar, tengo ya 90 años...", explica Montanet. Su vecino de banco le contesta: "Eu teño 85, que lle parece?". 


Turno de tarde


A primera hora de la tarde, los espacios públicos vuelven a cobrar vida. En los meses veraniegos, un poco más tarde de lo habitual, hacia las cinco. Lugares como la plaza de la Marina, en A Ponte, son conocidos por sus tradicionales "timbas". "Igual se fan dende fai máis de 10 anos", explica José, uno de los participantes. 

Entre los jugadores se organizan para llevar las barajas. "En vez de tapete utilizamos cartóns", comentan. En las mesas se pueden reunir hasta una mayorestreintena de personas, entre hombres y mujeres. "Non xogamos ao dominó, aquí sobre todo subastado e brisca", cuenta José. Además de los jugadores también se reúne más gente, que mira cómo va la partida y, de vez en cuando, también interviene para dar su opinión.


Las quejas: pocas zonas verdes, falta de mesas y más baños públicos


Los usuarios de las zonas públicas de la ciudad señalan la necesidad de ciertas mejoras en gran parte de los parques y plazas. "Non están coidados os parques, non tanto como deberían", señala Rocío Pérez. 

Otra de las carencias que perciben es la falta de baños públicos en las zonas más concurridas, como la Marina. "Non virían mal uns baños, igual é moito pedir, pero necesítanse porque aquí nos xuntamos moitos", comentan. Los vecinos de la Alameda de A Ponte también reclaman que el Concello coloque mesas en el espacio verde, presentes antes de las obras de reforma del lugar. Antes, este parque se convertía también en escenario de "timbas". Ahora, los usuarios se ven obligados a moverse a otras zonas, un problema para aquellos más mayores o con movilidad reducida.

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