El Partido Popular de Ourense aprobó ayer la liquidación de las cuentas correspondientes al ejercicio de 2022. El Comité Ejecutivo dio luz verde, por vía telemática, a un documento que refleja unos ingresos de 475.046,54 euros y unos gastos de 505.378,61 euros, dejando un déficit de algo más de 30.000 euros.
Según detallan los populares, en el balance influyeron los gastos derivados de la reforma de la nueva sede provincial; asumir dos alquileres simultáneos hasta que se trasladó la sede a la avenida de Buenos Aires; la subida de los arrendamientos a desembolsar (“nunha media dun 9%”) y el incremento del coste de la energía, que los populares preveían en 3.840 euros pero acabó disparándose a 8.200. El presidente provincial del partido, Manuel Baltar, que precisamente ayer cumplió 13 años al frente del Partido Popular ourensano, destacó que el documento es “un novo exercicio de transparencia” y subrayó “o gran esforzo económico realizado”.
Ya en plano electoral, valoró la situación de su partido ante las próximas elecciones: “Conta coa maquinaria perfectamente engraxada para aforntar con plenas garantías de éxito as eleccións máis importantes, de onde saen os gobernos máis próximos aos veciños e ao territorio”. Asimismo, declaró que volverán a ser “a única formación cun candidato e un programa electoral para a Deputación de Ourense”.
"Dous citas chave" para el PP de Ourense
Baltar aprovechó la ocasión para evaluar un año de elecciones municipales y, “previsiblemente”, de generales. “Primeiro obteremos a maioría absoluta na Deputación e un récord de alcaldías, proporcionando gobernos estables que garantan o progreso da provincia. E despois contribuiremos á chegada do ourensán Alberto Núñez Feijóo á Moncloa”, afirmó el dirigente.
El presidente del PP ourensano y de la Diputación manifestó que el partido trabaja “outorgando certezas e confianza” y con la “máxima implicación, estando sempre en campaña, con persoas comprometidas co PP en cada recuncho da provincia e sempre buscando o mellor para este territorio”. Según dice, es una forma de entender la política “referendada polos ourensáns nas eleccións”.
