Salud

Enfermos renales reivindican "prevención" frente al covid

Una paciente recibe su tratamiento por los profesionales del servicio de Nefrología del CHUO.
photo_camera Una paciente recibe su tratamiento por los profesionales del servicio de Nefrología del CHUO.
Alcer Ourense subraya la necesidad de "apoyo emocional", latente desde el confinamiento

Cerca de 200 pacientes siguen un tratamiento con diálisis en el área sanitaria ourensana. El proceso supone el traslado al hospital tres días a la semana de media para los enfermos renales. "Después de las residencias de mayores, somos el colectivo más damnificado de la pandemia", señalan desde la Asociación para la Lucha contra la Enfermedad Renal (Alcer). El covid obligó a cambiar las rutinas de estas personas en el caso de las que se trasladan en ambulancia para su terapia: cuatro personas como máximo por trayecto. El colectivo reivindica "prevención" frente al covid, aunque subrayan el "bienestar" que han sentido con el protocolo sanitario en la ciudad.

"La diálisis es lo que tiene, al hospital tienes que ir sí o sí a tratarte. No te queda otra que te conecten una vía y que esté una enfermera pegada a ti", explica Carmen Dorado, presidenta de Alcer en Ourense, con un centenar de pacientes de enfermedad renal y sus familiares asociados. "Somos uno de los colectivos más afectados por la pandemia. Estás inmunodeprimido y no tienes defensas. En el confinamiento hemos estado muy pendientes de dar apoyo emocional. Hemos detectado mucha soledad", explica Dorado en relación a la vulnerabilidad de estos enfermos frente al covid. La presidenta de Alcer alaba el trabajo del servicio de Nefrología del CHUO. "Al principio podíamos tener aprensión o miedo a ir al hospital, pero no queda otra y han tomado todas las medidas. Desde el inicio hemos estado pendientes de las rutas de las ambulancias. Hubo que reducir el número de pacientes, en ambulancias grandes cabían hasta nueve", dicen. En la asociación contabilizaron al menos cuatro casos de covid. Desde Alcer, a nivel gallego, critican que las rutas de transporte "incumplen" medidas de seguridad, cuestión que no denuncian en Ourense. Uno de los objetivos es continuar el programa de apoyo emocional, cuya necesidad se hizo más visible durante el confinamiento. 

"Al principio iba nerviosa al hospital, pero me adapté"

Alicia Gómez Seara, vecina de Ourense de 49 años, es paciente del servicio de Nefrología desde hace casi dos años. Le detectaron una poliquistosis hereditaria. "El tratamiento es ir a la máquina tres días a la semana a la residencia. Yo voy en coche particular", explica la mujer. Son tres horas y media cada sesión, en el turno de mañana. "Con la diálisis no tienes dolores, te controlan el peso, la alimentación... Y creo que con el covid veo que tomaron todas las medidas que se podían tomar. Nos miran la fiebre, los hacen entrevista de rutina y luego nos conectan a la máquina", explica Alicia Gómez Seara. Con todo, el miedo al covid está ahí: "Al principio tienes nervios de ir, pero te vas adaptando. Yo no quería el tratamiento en casa porque no quiero que sea mi hospital". Hace un año que espera por su trasplante de riñón. 

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