El escritor ourensano Luis Denís Crispín alcanza la sexta edición de su primer libro, "Paraños". Un guiño a un monte de Leiro en el titular y más de medio millar de relatos en una publicación que define como "de mesita de noche". Ahora se confiesa con "pánico" porque los lectores le piden un segundo libro.
Una sexta edición con una editorial poco conocida. ¿Cuál es el secreto de los relatos?
Exacto, para nada. Cuando publiqué este libro no pensaba llegar a la vuelta de la esquina, pero imagino que es porque son relatos independientes entre sí y son como la vida. Desde amor, humor y poesía en prosa.
Define Paraños como libro de “mesita de noche". ¿Por qué?
Algunos son relatos más profundos, pero lo bueno que tiene este libro es que se vuelve a él como de hacer compañía en la mesita de noche y que puedes hacer compatible con la lectura de otra. En la época del tuit y las píldoras, quizás sea el éxito.
¿En qué se inspira? Habla de personajes, de aldeas…
Yo nací en Leiro. Indudablemente, nacer en O Ribeiro marca. Aunque he vivido en muchos sitios, como todos los ourensanos. Hay influencia de los muchos años que uno tiene. El ser humano es universal y hay valores, que el que más marca es el humor.
El título recuerda a un monte de su tierra, “O Paraño".
Allí, a lo largo de mi vida, he pasado. No pensé en que el título fuera comercial, pero le ha quedado.
¿Qué pasa con su segundo libro?
La pandemia la llevé muy mal y, al ver que no se podía promocionar, hice un parón. Decidí no publicar mientras no se supiera a dónde vamos, las presentaciones son lo que más disfrutas. El segundo que salga, me lo exijo a mí mismo, espero que sea mejor.
¿El confinamiento no ayudó a la inspiración?
No, además te dan ganas de meterte en la época de hoy, pero no quería. A mí esto me paró y este libro está hecho. Es un libro muy auténtico, no se maquilló. Va de corazón a corazón, de escritor a lector sin buscar nada. Tiene mucha verdad.
¿Qué echa de menos, las presentaciones de libros?
Sí. Me dicen que soy una persona cercana. No entiendo cómo no se puede ser cercano si tienes interés en vender un libro. Y a los libreros, en esta época, hay que ayudarles.
¿Cómo empezó a escribir?
Los años van pasando y el gusanillo engordaba más. Hubo un momento en que me sentí capaz.
¿Es una terapia?
A veces nos escondemos en la escritura, nos lleva.
