ALERTA SANITARIA

Coronavirus en Ourense: Los entierros se hacen ya sin entrar dentro de las iglesias

Ourense 1/11/19
Día de todos los santos en los cementerios de la ciudad
Cementerio de San Francisco
Fotos Martiño Pinal
photo_camera Cementerio de San Francisco (Foto: Martiño Pinal)
Las familias optan por aplazar los funerales, lo que reduce estos días la publicación de esquelas

Las familias aplazan los funerales de sus seres queridos en la provincia, fiando la fecha al fin, todavía inexacto, del confinamiento  ligado al estado de alarma que rige en el país. "Se ha suprimido el funeral en las iglesias, desde el pasado viernes, los sacerdotes reciben en el cementerio directamente", explica Antonio García Aliende, presidente de la asociación provincial de Pompas Fúnebres. Las últimas directrices de los obispos gallegos intentan proteger tanto a los feligreses como a los sacerdotes. "Hay muchos en la provincia  de edad avanzada", añade Aliende.

El estado de alarma ha cambiado la forma de enterrar a nuestros seres queridos, un rito con una importancia mayúscula en Ourense, donde los velatorios y los entierros son auténticos acontecimientos sociales en los centenares de pueblos de la provincia. "El cura ya no va al tanatorio, donde solo puede haber, como máximo, 10 personas por sala", dice el presidente de la asociación de funerarias.

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Un velatorio reducido


"En muchos casos la familia sale directamente al exterior para recibir a las visitas, que se reducen a dar el pésame, pero sin saludarse ni tocarse", resalta Manuel Mosquera, de Funeraria Mosquera. 

Estos días, las esquelas escasean en el periódico, y no precisamente porque no siga falleciendo gente en la provincia con uno de los índices de envejecimiento más elevados de Europa. "La gente se reserva a poner la esquela, no hay coches de línea, en eso se ha notado un bajón tremendo", relata Aliende, que cree que los ourensanos, pese a que costó al principio, "lo están asumiendo". Y ejemplifica: "Estoy ahora mismo en el tanatorio y hay solo cinco personas, algo impensable antes". 

Ahora están pendientes de si se aplicarán medidas como en Madrid, donde impiden directamente cualquier tanatopraxia, desde el embalsamamiento hasta el cuidado estético del cadáver, obligando a enterrar directamente desde la cámara frigorífica. Esa medida no es extensible de momento al resto del país, ya que Sanidad solo impide la tanatopraxia en pacientes fallecidos con COVID-19.

"Los entierros siguen celebrándose, pero se reducen a las oraciones en el cementerio , los sacerdotes son personas de riesgo en su mayoría (por su elevada edad) y no pueden estar expuestos", explica Mosquera.


Tiempos distintos


El difunto tiene que estar en cámara de refrigeración hasta  24 horas, como marca la legislación, lo cual obliga a que el entierro se tenga que seguir celebrando: "Si es un fallecido con coronavirus ni siquiera se espera ese tiempo". Las familias optan por aplazar los funerales, "después se verá si se realiza un funeral cuando pase todo en conjunto y después unos individualizados", apunta. 


El último adiós a víctimas con COVID-19: con bata, guantes y mascarilla


El proceso para el tratamiento del cadáver de los pacientes con coronavirus es diferente. El cadáver debe ser transferido "lo antes posible", tal y como ha indicado el Ministerio de Sanidad, al depósito. Antes, debe permitirse el acceso a familiares y amigos para una despedida "sin establecer contacto físico con el cadáver ni con las superficies u otros enseres de su entorno o cualquier otro material que pudiera estar contaminado. Las personas que entren deben tomar precauciones, siendo suficiente una bata desechable, unos guantes y una mascarilla quirúrgica". 

Las personas que participan en el traslado del cadáver deben tener equipos de protección individual.

Se recomienda no realizar autopsia,  ante la posible presencia de virus vivos. Tras el transporte al tanatorio, hay que desinfectar posteriormente el vehículo, así como la gestión de residuos producidos. El velatorio se puede realizar, pero siempre con el ataúd cerrado. n

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