Logró huir porque empujó a la dependienta.
Samuel A.D.P. aceptó ayer en el Juzgado Penal 1 una condena de un año y tres meses de prisión por un robo con violencia. Los hechos juzgados ocurrieron el 3 de agosto del pasado año sobre las siete y media de la tarde en un establecimiento de calzado de la calle Xoaquín Xocas de la ciudad.
La empleada de la tienda acudió a la trastienda para buscar unas zapatillas que le pidió el acusado. Mientras, el inculpado manipuló la caja registradora y se apoderó de 580 euros y un teléfono móvil. En ese instante, regresó la trabajadora y le reclamó al acusado el dinero, intentando cortarle el paso hacia la puerta. Logró huir porque empujó a la dependienta.