Los ladrones entraron en la capilla de A Saleta, en el municipio de Boborás, durante este último fin de semana. Rompieron la puerta lateral y los cepillos para coger las pocas monedas que allí había.
La capilla está situada en el paraje natural de A Saleta y distanciada de los pueblos más próximos como Fondo de Vila o Astureses, de cuya parroquia depende. Por eso, no es la primera vez que acceden los intrusos aprovechando que no hay casas cercanas y que la carretera no está demasiado transitada.
Aunque el párroco no ha querido informar sobre el robo, los vecinos del entorno consideran necesario hacer público el suceso, porque temen que no sea esta la última, aprovechando que la gente esta ahora recluida en sus casas debido al estado de alerta por el coronavirus.
Se trata de una capilla que permanece cerrada la mayor parte del año, ya que solamente abre sus puertas al público durante la celebración de la Novena de A Saleta, y el día de su romería, el 19 de septiembre, y con motivo de algunas ceremonias puntuales como bodas o bautizos.
Por ese motivo, los vecinos de Boborás manifestaban su sorpresa ante el robo porque no entienden que puede haber en el interior de la iglesia para atraer a los ladrones.
De esta forma, fue mayor el daño ocasionado en la puerta que el valor de los cinco o seis euros que encontraron en los cepillos.
El cura puso en conocimiento de los hechos a la Guardia Civil que inspeccionó la capilla, si bien todavía no ha sido presentada la denuncia sobre lo ocurrido.
Al respecto, los vecinos consideran que se debería denunciar, sobre todo por temor a que vuelvan a aprovecharse de la ausencia de personas en las calles para asaltar otras iglesias.
