Pasó lo que pasó

El Entroido y las luces de Vigo

LAZA (PRAZA DA PICOTA). 21/02/2023. OURENSE. Testamento do burro en Laza e final do entroido en Laza. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera Testamento do burro en Laza e final do entroido en Laza. FOTO: ÓSCAR PINAL
El periodista Antonio Nespereira reflexiona sobre la actualidad en Ourense

A salvo de los estertores de la piñata y algún cocido que ha quedado para la prórroga, el Entroido ya es historia. Una conjunción poco astral y sí muy terrenal permitió que sus esencias recuperasen el brillo anterior al paréntesis de la pandemia. Es una manifestación lúdica y cultural que sale de dentro afuera, de las entrañas a la epidermis, muy al contrario de otras impostadas fiestas que se organizan a golpe de talonario público.

La marca Entroido no es deslocalizable, es patrimonio de todos y cada uno de los que lo celebran, de los que lo preservan de los manazas y ordinarios. Ignotos pueblos, carcomidos por el silencio de la soledad todo el año, reviven estas fechas gracias a la transmisión de las tradiciones y la recuperación de sus genes. Nadie debiera colgarse medallas con el éxito de este año, ni siquiera Meteogalicia, que guardó el sol para los días centrales.

Tampoco La Región, que dedicó decenas de páginas y cientos de fotografías a ser, un año más, el álbum provincial en el que cada día se buscaban cientos de lectores. Mucho menos el acomplejado alcalde, porque las celebraciones no son regalías que se conceden desde el despacho. Los regidores de Xinzo, Laza, Verín, Maceda, Viana, Vilariño y decenas más pasan del efímero reclamo de la propaganda porque saben que el Entroido estaba antes de ellos y les sobrevivirá. El de la ciudad salió a colgarse medallas, serán las de tener a Ourense en un Enterro da Sardiña eterno. 

No es la ropa 

Hay tipos, como es el caso, que creen que todo se reduce a comprar la diversión con dinero. Grandes horteras pueden vestir con prendas de lujo y no dejan de ser vulgares. Gente con ropa más humilde puede mantener el porte y el estilo. Ya lo decía Chanel: “No es la apariencia, es la elegancia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase”. La orfandad de las ideas es lo que tiene. Creyó que el Entroido va de replicar el modelo de las luces de Navidad en Vigo, de ver cuánta gente se sube a la noria, se emboba con luminarias y farolillos.  Las fiestas ancestrales que van despidiendo al invierno y abren la Cuaresma no están bajo el escrutinio, por mucho que a él le hubiese gustado. “Puesto que todo está en nuestra cabeza, es mejor no perderla”. Otra vez Chanel. 

Negocio y expolio   

Colándose entre máscaras, la mascarada del negocio eólico apareció por estas páginas para sonrojo general, si quedase ya algo de pudor. La información revelaba que las operadoras del sector facturan por aquí cada año 187 millones de euros, pero solo hay un retorno de 14 millones. La relación de Ourense con la energía se parece a la de la colonia que reporta a la metrópoli. La provincia de los embalses ha perdido las pocas contrapartidas que tenía. El canon que las eléctricas pagaban a la Diputación por la explotación de los embalses y esta repercutía en inversión se ha esfumado hace décadas por la debilidad de la Administración frente a las grandes corporaciones del gremio. Contribuye la escasa conciencia crítica del personal sobre la utilidad de los ricos recursos  de Ourense. Con una masa forestal extraordinaria dejamos al monte sin ordenar esperando que cada año arda para que puedan trabajar un par de mozos del pueblo como brigadas y ganar unos cuartiños, mientras la Xunta despilfarra en apagar las llamas unos 280 millones.  La provincia de la excelsa riqueza geotérmica y demuestra su incapacidad de explotación. El famoso termalismo, claro, sirve para escenas de sofá institucional y poco más. El expolio eólico podría ser aún mayor, dados los reflejos para defender y explotar lo nuestro. 

Queda la ceniza 

El Entroido evidenció el interés por celebrarlo, como lo demuestra el gentío y que algunas viviendas turísticas cobraron a 400 euros la noche. La falta de equipamientos ha despertado el interés de inversores que explotarán hoteles en varios puntos de la provincia, como se contó aquí. En la ciudad, sin planeamiento actualizado y con un casco viejo que se cae, pasan de largo porque aquí siempre es Miércoles de Ceniza.

Vida intramuros y extramuros

Afuera, transgresión y desenfreno. Dentro, paz y recogimiento. El Entroido sacó a pasear a obispos obesos y obsesos, a curas degenerados y a monjas con tacón de aguja y labios rojo pasión. Mientras el Entroido todo lo teñía, el periódico también buscó el contraste de otros modelos de vida y convivencia. Procedentes de Tanzania, aspirantes a entrar en la orden de clausura de las Clarisas de Vilar de Astrés, cantan misa en swahili haciendo tocar los tambores. En la provincia de las crisis de envejecimiento y la despoblación,  también se desmorona como un castillo de naipes la fe para vivirla alejados de esto que llamamos mundo. El reportaje de estas páginas anotaba la disolución de comunidades Carmelitas, Franciscanas, Maristas, Salesianos y Hermanitas de los Ancianos. La sociedad se reinventa, inducida casi siempre. Lo estábamos cuando la misa era obligatoria, seguimos cuando nos abrazamos a otros valores, muy pocos ya intramuros del convento.

El portafotos

José Ángel Vázquez Barquero es profesor de la Facultad de Empresariales y Turismo. Regresó a la docencia como el que lo hace a Ítaca después de su salida abrupta del Concello de Ourense, donde fue concejal y portavoz del PSOE. En el 2019, en vísperas de la confección de listas de su partido en la capital, renunció a ser candidato por no estar dispuesto a tragar con las imposiciones del dedazo de la organización. El proceso de selección de aspirantes en la casa socialista se parece bastante a una berrea, un cortejo que no siempre concluye bien. Acaban de contar los votos de los militantes para hacer la lista por la ciudad y Barquero se colocó tercero, con 121 votos de un total de 265, muy por encima de la mayoría de los ediles actuales, irrelevantes para la militancia, imagínense para los ciudadanos. Aspira Barquero a entrar en la candidatura de Paco Rodríguez para unas elecciones a las que vuelven los de la arruga es bella. Creímos que José Ángel se había ido de la política municipal harto del olor a fritanga que sale de los aledaños de la alcaldía, pero se ve que no. Los partidos convocan a sus reservistas, lo que indica que o no hay tropas de refresco o que la agonía de la urbe merece una movilización general.

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