es en torno a 1918 cuando se comienza a dar forma a las agrupaciones corales de nuestra Auria
Hace ya un par de años que la amiga Francisca Castro me facilitó esta vieja fotografía de un grupo ourensano que yo pensaba de A Ponte: “Os Enxebres”, de la Troya.
En ésas andaba, cuando leyendo en uno de esos viejos periódicos que se ponen a mi alcance, veo la siguiente noticia: “VIGO. También en la hermosa perla de los mares vienen celebrándose brillantemente las fiestas del Stmo. Cristo de la Victoria. El concurso de coros gallegos despierta gran interés por ser el primero que se organiza. Tendrá lugar en el campo deportivo de Coya. Para él, se han inscripto las siguientes colectividades: (…) Os Enxebres del Orfeón Unión Orensana…” (Gaceta de Galicia del 12 de agosto de 1916).
La fecha me llamo la atención, ya que mis datos recogen el 1918 como el año de nacimiento de nuestra Coral De Ruada, para mí la primera agrupación coral ourensana, así que decidí comprobar la veracidad de los datos. Recuperar la información de hace más de 100 años no suele ser sencillo, y pueden ser muchos los errores que se cometan. A riesgo de equivocarme, estos serían los datos que nos hablan del nacimiento de un coro ourensano.
No sería el 1916 el año de la discordia, tendríamos que remontarnos a la guerra del 14. ¡Perdón por la broma! Pero… en 1914 el concejal Arturo Fernández Magdalena sugirió la creación de un coro, del cual carecíamos en Ourense, con el fin de honrar a la infanta Isabel en su visita a la ciudad. Según las crónicas, dada su influencia entre las autoridades locales, y lo oportuno de su sugerencia, el coro se creó y existió lo justo y preciso como para llevar a cabo su cometido. Ese coro anecdóticamente se llamo Os Enxebres.
Quizás ese embrión es el que poco tiempo después hizo que el Orfeón Unión Orensana tuviera su sección coral, y ésa es la que en 1916 participa en Vigo en el concurso de coros, también con el nombre de Os Enxebres.
Conocidos estos datos, considero que si bien podemos asumir que en la ciudad existía un creciente interés por las masas corales, y sin duda aficionados y simpatizantes proliferaban, es en torno a 1918 cuando se comienza a dar forma a las agrupaciones corales de nuestra Auria. No me atrevo a decir con cuánto tiempo de antelación, ni siquiera cuál fue el proceso que culminó con el nacimiento de la Coral De Ruada, pero casi seguro que entre los grupos se estableció una “amistosa” competición por ver quién llegaba primero al público. Resultó De Ruada el vencedor haciendo su presentación el 24 de junio del 19 en el Salón Apolo. Y la de Os Enxebres, el 29 de diciembre del mismo año y en el mismo lugar.
Dejemos a un lado las comparativas y permitidme aportar algunos datos de la existencia de Os Enxebres, en lo que yo considero su primera etapa, la que se desarrolló entre ese 29 de diciembre del 19, y los últimos días del año 36 (aprox.) en los que pierdo su rastro. (En los 40 vuelve a escena con la colaboración de la pontina Troya, pero eso ya es otra historia…)
La primera directiva conocida estuvo presidida por Alejandro Rodríguez Cobelas (1919-1921; en 1927 figura de nuevo como presidente), el escritor y periodista Francisco Álvarez de Novoa, Sotelo, Ojea y Cedrón, siendo primer director del coro Eligio Fernández. Otros presidentes de esta etapa fueron Ramón Varela (1922?) y Eligio Rodríguez González (?), cualquiera de los tres fueron personajes de reconocida solvencia en la ciudad, con cargos políticos en diferentes momentos de la historia.
Desde el comienzo, Os Enxebres contó con la masa coral y un preparado cuadro de declamación que con su ánimo y saber hacer podía representar cualquier obra que se propusiera. La primera puesta en escena correspondía a “O delegado”, obra de Francisco A. de Novoa. Al mismo tiempo, varios de sus integrantes demostraron rápidamente sus habilidades para el monologo satírico, muy utilizado en aquellos tiempos para entretener al público en los entreactos (Julio Borrajo hacia ese papel con la Coral De Ruada). Más de 40 personas eran las que daban cuerpo al grupo.
A la presentación de diciembre del 19 le siguió la presencia en los actos del centenario de doña Concepción Arenal, y la presentación oficial de toda la agrupación en los jardines del Posío el 4 de abril de 1920. Ese fue el pistoletazo de salida para una carrera meteórica de actuaciones que los llevaron a competir con los mejores coros de Galicia, De Ruada (Ourense), Toxos e Froles (Ferrol), Cantigas da Terra (A Coruña), Cantigas e Agarimos (Santiago) y ser invitado a cuanta fiesta popular se preciara.
En su curriculum consta su presencia en la inauguración del mausoleo dedicado a Castro Chane en A Coruña (1924); 1925 el acto de cambio de nombre a las calles Curros Enríquez, Lamas Carvajal y avenida de La Habana (1925); en 1926 reciben una importante oferta para realizar una gira por Sudamérica, viaje estancia y 269.000 pesetas (en aquellos tiempos era un dineral), sin embargo no he podido encontrar pruebas de que la gira se realizara; en 1927 participan en los actos de conmemoración del segundo centenario de la publicación del "Teatro crítico" del Padre Feijoo.
No puedo extenderme más, pero no quiero terminar sin citar la permanente colaboración que según parece existió entre Os Enxebres y el Orfeón en esta primera etapa, así como la presencia, en los últimos tiempos del coro, de un excepcional ayudante, Faustino Santalices. (Continuará.)
(Fuentes: diario La Región, Correo de Galicia y El Compostelano de varias fechas.) Conozco a varios estudiosos de la música popular gallega, que a buen seguro podrán ampliar o modificar datos: Emilio Portables, Xaquin Vales, Alejo Amoedo, Milagros Bara, etc.
