Pasó lo que pasó

Este es el virus de una gran amistad

OURENSE 21/03/2020.- Historias del coronavirus, las ocho. José Paz
photo_camera OURENSE 21/03/2020.- Historias del coronavirus, las ocho. José Paz
Vecinas que se hablan después de años viéndose, caseros que perdonan alquileres, pequeños defraudadores pidiendo más servicios públicos, políticos con "mono" de hacer el bobo. Este es el virus de la gran amistad.

Yo también te llamaré Viernes

Llevamos una semana confinados y ya nos crece la barba hasta los pies como a los náufragos de las viñetas de Forges intentando verle el lado positivo a vivir entre cuatro paredes sin poder salir. Pero lo está teniendo, sin duda. En esta vida de isla desierta que llevamos de un tiempo a esta parte adoptamos el papel de Robinson Crusoe. Nos adaptamos a la situación a fuerza de asumir el nuevo papel, incluso al darnos cuenta que estamos solos acabamos adaptando a Viernes. Dos vecinas se saludan cada día a las ocho de la tarde, cuando salen a aplaudir a los sanitarios y demás héroes. Llevan años balcón con balcón pero ni se habían saludado. Supongo que se llamarían Viernes, como Robinson al indígena. Al tercer día de ovaciones ya se confesaban a qué cole iban los niños y si el marido levantaba las dos tapas para mear. Y claro, se cayeron bien, se dijeron los nombres y quedaron para tomar el té cuando alguien les aviste y les saque del naufragio este. Eso no habría pasado sin el coronavirus. Por ejemplo, los baños de la empresa nunca estuvieron tan limpios desde que un departamento entero se fue a teletrabajar a casa. Las voces sargentonas tienen sordina y los portazos solo se dan si hay corriente entre las puertas. La vida nos está cambiando y si ponemos empeño hasta podemos sacarle el lado positivo. En la redacción cae a diario un torrente de correos con notas de prensa sobre métodos de autoayuda muy útiles. Antes recibíamos una nota con foto de una payasada municipal (por poner un ejemplo) y en la última semana en el ordenador hay notas de prensa con sugerencias de playlist con las mejores canciones "para superar la cuarentena", con las lecturas más evocadoras "para sobrellevar la cuarentena" y, por supuesto, con sugerencias sobre "cómo sacarle el máximo partido al satisfyer mientras teletrabajas". Mucho más interesante que, no sé, éste, por ejemplo: "hoxe distribuiremos unha mensaxe do alcalde abordando os problemas do coronavirus". ¿Qué alcalde fue? Es igual, llámele Viernes. Como aquel indígena.  

Servicios públicos con o sin IVA

En el país del "con IVA o sin IVA" somos así. Lo único que nos interesa de cada nuevo Gobierno es saber el nombre del Ministro de Hacienda para poder adornarle la honradez a su madre. Luego, ya si acaso, el de Empleo y Seguridad Social para decirle unas cuantas gracietas sobre los míseros salarios y la dignidad de las pensiones. Los gestores administrativos no cesan de recibir peticiones para atajos que esquiven unas perrillas al control fiscal. Somos muy de oiga, que yo pago mis impuestos y exijo mis derechos. O también, usted no sabe con quién está hablando, por no citar el usted es funcionario y está aquí porque con mis impuestos le pago el sueldo. Pero luego llegó por aquí una de las siete plagas de Egipto y el personal se gira la cabeza y pide más recursos, mejores prestaciones públicas que, por supuesto, deben ser infinitas. Usted vaya poniendo, que luego ya miraremos como pagamos la factura. Si con IVA o sin él.

Aquella relación de Casablanca

Rick (Humphrey Borgart) en Casablanca tuvo que elegir entre vivir una historia de amor con Ilsa Lund (Ingrid Bergman) o facilitar que ella y Victor Laszlo, su marido (Paul Henreid), pudiesen huir de Casablanca y él mantener la resistencia contra los nazis gracias al salvoconducto entregado por Rick. Como Lazslo vivimos confinados esperando poder salir de esta con cualquier salvoconducto, a expensas también de la comprensión ajena. Algunos propietarios de viviendas y negocios están rebajando o directamente condonando el pago de esas rentas en épocas de privaciones como las que estamos empezando a vivir. Este periódico contó estos días alguna de esas historias que muestran el lado menos tacaño de la relación mercantil entre arrendador y arrendatario. A ver si acaba siendo el principio de una gran amistad. Como en Casablanca.  

Entre coachers y consultores

Esta pandemia es para coachers de frases motivadoras, redondas, estimulantes, etiquetas originales en las redes sociales para ganar un codiciado like. Cuando la vacuna es intentar que no nos toque y el medicamento esperar que pase pronto salen a la luz invocaciones bizarras, apologías de la resistencia, alusiones a desfiles con banderas victoriosas una vez el coronavirus se bata en retirada. No hay personaje público que no se haya apuntado a la soflama, empezando por Felipe VI, que también espera tiempos mejores, o vicepresidentes que se saltan protocolos para salir en público con tono de voz acorde a la situación. Vivimos tiempos de consultoría: haz lo que yo te digo, no lo que yo hago.


Al  poner la lupa


Deseando ver algo más que “soy leyenda"

Ourense. 20/03/20. Día 6 de confinamiento por el coronavirus.
Foto: Xesús Fariñas

En días como estos perros y dueños son envidiados. Ajenos a restricciones campan a sus anchas. Su estampa no es tan apocalíptica como la de la película Soy Leyenda, pero todos los canes son un poco Samantha aunque sus amos no sean Will Smith, el virólogo Robert Neville. Supongo que los chuchos tendrán agujetas porque salen estos días más que nunca. Deseando todos tener esos síntomas del exceso de ejercicio, esperando que nos dejen salir pronto y sin correa. Deseando ver niños y abuelos paseando sobre todo, que todo vuelva a quedar en su sitio.


El portafotos


OURENSE (RESTAURANTE A CARBALLEIRA). 13/12/2018. OURENSE. Foro Almuerzo de La Región con Adolfo Domínguez. FOTO: ÓSCAR PINAL

Adriana Domínguez (Ourense, agosto de 1976) es la hija mayor de Adolfo, creador y empresario textil. Desde el año 2017 está al timón de una compañía que estaba en los acantilados, a donde la había llevado la crisis del 2008 y algunos directivos que escucharon los cantos de sirena creyendo que entre aquellas piedras estaba la felicidad. Como timonel y con una tripulación comprometida está torciéndole el pulso al destino, terco, empeñado en que la textil siga con números rojos. Después de no pocos sacrificios la firma iba con viento favorable en las velas hasta que vino esta nueva crisis, que ya se ganó letras capitulares en el relato de la Historia. Adolfo Domínguez ha tenido que aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a 909 trabajadores, el 76% de la plantilla. Son momentos duros, sin duda, víspera de los que vendrán. La compañía que dirige Adriana está siendo un ejemplo de transparencia y falta de complejo. Informa sin tapujos, de forma clara y creíble sobre una pandemia que todo lo pone patas arriba. Elogiable su actitud en un universo empresarial en el que todo es un inútil disimulo, un que no se entere nadie, un taparme la cabeza aunque la manta sea tan corta que los pies sigan quedando desnudos.

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