Las inmobiliarias ven necesario "equilibrar" los precios mediante colaboración público-privada
La escasez de vivienda protegida ha puesto en alerta a la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que muestra su preocupación por la penalización que esto provoca entre las familias con menor poder adquisitivo, algo que se nota especialmente en la provincia de Ourense, según coinciden todas las estadísticas.
Desde el colectivo presidido por Benito Iglesias, exponen que desde 2009 se ha producido una tendencia contraria entre la vivienda protegida y la libre, ya que mientras la segunda inició con la llegada de la crisis económica un descenso en los precios, la otra caminó en una dirección totalmente opuesta, pasándose de un 40% de diferencia entre ambas modalidades a estar prácticamente a la par.
"Esta convergencia supone que quien aspire hoy a comprar un piso encontrará precios similares en las promociones privadas y públicas, por lo que una vez más pierden los de siempre, las rentas medias y las bajas", destaca Benito Iglesias.
Ese desánimo con la vivienda de promoción se refleja en el registro de demandantes del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), que continúa ratificando que Ourense es la provincia gallega con menos inscritos, apenas 538, de los que algo más de medio centenar son para compra y los restantes para buscar un alquiler. Lugo está por encima de los 1.300, mientras que en las provincias atlánticas las cifras se disparan más allá de los 4.600 en el caso de A Coruña y 5.700 en Pontevedra.
Además, los datos del Ministerio de Fomento corroboran que Ourense es la provincia española en la que se han vendido menos viviendas protegidas. Desde 2014 a 2017, apenas se transmitieron 151.
Para Fegein, la situación pasa por buscar fórmulas de "equilibrar" los precios de la vivienda protegida, algo que en opinión de las inmobiliarias pasaría por articular fórmulas de colaboración público-privada "para poder así forjar las líneas de actuación que la sociedad actual necesita", subrayando la importancia en este tema de las cooperativas de vivienda protegida "como forma más efectiva, ágil y económica".
Según Benito Iglesias, "esto serviría para equilibrar el precio de la vivienda a la renta per cápita actual de los ourensanos y así responder de una forma rigurosa a dar una solución real a la vivienda en propiedad".
Proyectos en marcha
Las principales promociones de vivienda protegida se concentran en la ciudad de Ourense, donde la Consellería de Infraestruturas e Vivenda tiene en marcha en el Casco Vello varios proyectos de rehabilitación, que se sitúan en las rúas Vilar y Cervantes.
Asimismo, la Xunta también ultima la adquisición de cuatro inmuebles en el marco del programa Rexurbe para proceder, si toda va según lo esperado, a la tramitación a partir de septiembre para rehabilitarlos y conseguir nuevas viviendas con condiciones asequibles para los ciudadanos.
Otro punto de la ciudad en el que se han centrado los esfuerzos es el barrio de Covadonga, en el que se han construido nuevos inmuebles de pisos.
