ENTREVISTA | CULTURA

“Los españoles estamos fuera y tenemos derecho a contar esas historias"

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photo_camera Norberto López Amado, con la actriz Belén Rueda.

Norberto López Amado es el director de la película "El cuaderno de Sara"

Norberto López Amado es un ourensano que, a pesar de haber pasado casi toda su vida en Madrid, mantiene en su interior totalmente vivas sus raíces pontinas, barrio en el que sigue siendo "Tito". El cine es, desde siempre, uno de sus más grandes amores. Situado detrás de las cámaras ha dirigido series de televisión como "El Príncipe", "El tiempo entre costuras" o "La verdad", de próximo estreno. Tras su exitoso paso por el OUFF con su intimista película "La decisión de Julia", mañana estrenará su última producción, tras dos años de trabajo: "El cuaderno de Sara",  con Belén Rueda y Marián Álvarez, un proyecto que le llegó y que "me entusiasmó".

¿Nervios ante el estreno?

Creo que hemos hecho una película muy especial, muy de verdad, y estamos todos con esa tranquilidad de tener una buena película para enseñar a la gente. Este trabajo nos ha permitido contar un tema muy duro, como hablar sobrel coltán y lo que se está viviendo en el Congo y, a la vez, lograr trasmitir mucha luz y dar muchísima esperanza. Es una historia que tiene un componente emocional muy fuerte. Viajas con el personaje de Belén Rueda en un viaje de descubrimiento, por un lado físico y por otro, interior. Al final de la película es algo que te deja bastante impactado, porque emociona y mueve mucho por dentro.

¿Descubriremos otra África?

 Cuando los españoles hablamos de África, normalmente hablamos del norte. Pocas veces pasamos esa línea más allá. Ha sido bonito descubrir que África está llena de españoles. Encontramos a muchas Saras. Es muy interesante poder pensar que hay mucha gente que dedica su vida a intentar mejorar el mundo. África es el background, pero todo lo que mueve la historia es, en realidad, un viaje emocional y familiar que para mí eran una de las claves importantes que movían la película.

En “La decisión de Julia" hablaba usted de algo muy personal, ¿y aquí?

También. La película tiene algo muy personal. Primero, el hecho de que en esta relación familiar el padre tiene alzhéimer, en mi caso mi padre también lo tuvo.En un momento dado los recuerdos desaparecen y dejas de ser tú. Es entonces cuando esas personas necesitan ser cuidadas de una manera muy cercana y la película me acerca mucho a mí mismo, porque habla del cuidado, de cuidar a otro. La película, de alguna manera, transmite que el mundo necesita un poco de cuidado. 

Se escapa de la etiqueta de cine español.

Es verdad que parece una película americana. Muchas veces el cine español se queda en contar historias muy cercanas, muy de aquí, lo que está genial, por supuesto, pero creo que también se pueden contar otras historias y además son historias nuestras. Hay muchos españoles en África, en América, qué voy a decir, mi padre era un hombre de mundo (Luis López Salgado). Los españoles estamos fuera y tenemos derecho a contar esas historias que pasan, historias de emigración, de gente que está fuera de su lugar de origen y que, sin embargo, se sienten allí como parte y ayudan a que esos lugares sean mejores.

Julia, Laura... muchas protagonistas femeninas.

Me gusta mucho que las mujeres sean protagonistas de las historias que cuento, sobre todo porque son para mí fuente de inspiración. Tienen un mundo interior muy grande y a mí, como director, me ayudan a contar cosas que desde un lado masculino sólo sería una historia de aventuras,  con ellas es mucho más.

¿Cuándo una historia aquí?

Estoy dándole vueltas. Ourense es mi infancia, es el recuerdo de una ciudad llena de de personajes increíbles. Está el río, el puente, cosas que son muy díficiles de contar porque me afectan mucho ya que me llevan a mi infancia. Pero desde mi mirada de director, hay historias en Ourense increíbles, no sólo por el paisaje, sino por la gente. Sería para mí un sueño. 

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