Los proyectos en torno al agua necesitan impulso tras completar su primera etapa captando inversiones por casi 10 millones
La especialización y una mayor autonomía apuntan a convertirse en los pilares sobre los que sostendrá en el futuro a corto y largo plazo del Campus de Ourense dentro de la Universidad de Vigo, que hoy vive una importante jornada en sus más de 28 años de existencia con las elecciones en las que se elegirá el sexto rector de su historia, un puesto al que aspiran dos biólogos vigueses, Emilio Fernández y Manuel Reigosa.
Con las lógicas diferencias programáticas entre ambos, la coincidencia es plena en relación a los campus llamados periféricos (Ourense y Pontevedra), una terminología que ambos quieren desterrar para dotarlos con vida propia y una independencia cada vez más evidente con respecto a la sede en la ciudad olívica, para lo que contarán con unos cinco millones de presupuesto en el actual ejercicio.
"Non pode ser que cando se estropee unha porta dun garaxe no Campus se teña que chamar a un taller de Vigo", decía en el debate celebrado en Ourense el candidato de Emilio Fernández a la Vicerrectoría, Javier Rodríguez Rajo, para ejemplificar la situación. "Queremos potenciar o de Ourense como un Campus inclusivo e sostible", señalaba la persona elegida por Manuel Reigosa, Esther de Blas.
Uno de ellos tendrá el reto de guiar el destino de alrededor 4.600 estudiantes que cada año se matriculan en alguno de las titulaciones, másteres o programas de doctoramiento impartidos en Ourense, una cifra que se mantiene en la misma línea desde hace tiempo y que demuestra que la formación impartida en la ciudad tiene mucho tirón entre el alumnado, con la tasa de matrícula más elevada de todos los campus gallegos.
Claro objetivo
La "joya de la corona" en estos momentos es el grado de Enxeñaría Aeroespacial, a punto de completar su segundo año con 98 estudiantes matriculados que disfrutan de una titulación que solo se imparte en otras diez facultades españolas, pero que precisa de un mimo especial en relación al profesorado, ya que las quejas han empezado a aflorar por la falta de docentes especializados en determinadas materias, que provocó la suspensión de clases durante varias semanas y la necesidad de recurrir a profesores invitados.
Así, mientras hace unos días se anunciaba que las materias las impartirán profesores de Mecánica de Fluidos del Campus de Vigo, el departamento de Física Aplicada del Campus ourensano reivindica su capacidad para hacerse cargo de estas clases, recordando que son similares a las de la extinta Licenciatura de Física.
Tanto Emilio Fernández como Manuel Reigosa garantizan su atención a este caso y prometen reforzar la plantilla de profesores de la Universidad, que en el caso del Campus de Ourense, según los datos que maneja la institución, se ha reducido ligeramente en el último lustro, pasando a una plantilla de personal docente e investigador que asciende a 307 personas, de las que el 42% son mujeres. Hace cinco años, eran 320.
Investigación
Con más de una treintena de grupos de investigación constituida en su totalidad en Ourense, esta línea debe servir como eje para ahondar en el proyecto del Campus da Auga, que completó el año pasado su primer plan de acción y que ahora aspira a obtener el certificado de campus especializado de la Xunta. Hasta el momento, según datos aportados desde la Universidad, se han logrado captar inversiones externas por una cantidad que ronda los diez millones de euros, .
En esta lista, destacan los convenios suscritos con la Xunta, que aportó más de 4,9 millones para la construcción y desarrollo del nuevo edificio institucional, que afronta unos meses clave ahora para equiparse y dotarse de laboratorios para que puedan trasladarse los grupos de investigación elegidos para ello.
Las acciones de I+D+i en el ámbito aeroespacial recibió 2,1 millones, el plan de mejora del Centro de Investigación Agroalimentarias y Ambientales-Campus da Auga Cia3, unos 300.000 euros y el apoyo a la especialización, 120.000.
Por su parte, el Campus promovió también alianzas con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil que le permitirán participar en un programa de 2,3 millones y diseñar un conjunto de medidas orientadas a la preparación, prevención y mejor gestión de la demarcación hidrográfica Miño-Limia, encaminadas a mitigar los efectos de los fenómenos extremos, tanto inundaciones como sequías.
Los responsables del Campus ourensanos tendrán también la obligación de posicionar a la institución en las convocatorias competitivas estatales y europeas, incidiendo en una internacionalización "cada vez máis necesaria", coinciden los candidatos al rectorado.
