contaminación

La espuma blanca vuelve a aparecer en el Barbaña

Espuma en el Barbaña
photo_camera Espuma blanca en el Barbaña, ayer a la altura de A Farixa.

La mayor parte se localiza en el entorno de la depuradora de San Cibrao

Las espumas volvieron a aparecer ayer en el Barbaña, en un nuevo capítulo de fin de semana de agresiones a uno de los principales ríos de la ciudad y su entorno. Algunos vecinos dieron la voz de alarma a media mañana, al apreciarse una espuma blanca en los alrededores de A Farixa. 

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) confirmaba la presencia de algunas espumas, "no tan significativas como en ocasiones anteriores". En todo caso, los técnicos de la CHMS se desplazaron hasta la estación depuradora de aguas residuales de San Cibrao das Viñas (EDAR), lugar que podría ser el origen de los posibles vertidos. Allí, los técnicos pudieron observar espumas "que se diluyen bastante al paso de la ciudad", pero certificaron que en el punto de vertido se apreciaba "bastante". 

También se desplazaron los técnicos de la CHMS a las obras del AVE en el concello de Taboadela para inspeccionar el estado del Barbaña y comprobar el estado del río en ese punto. Por ello, tomaron muestras del agua del río tanto en la EDAR como en la zona de obras del AVE. 


UN AÑO NEGRO


El fin de semana es el pico de mayor presencia de vertidos en el río, como ha sido advertido por el organismo de cuenca a lo largo de los últimos años. Sin ir más lejos, el pasado 21 de octubre apareció otro vertido en forma de espuma blanca a la altura del puente de la rúa Presa, entre O Piñeiral y Seixalbo, también en fin de semana. 

Apenas 10 días antes de ese vertido, el 8 de octubre, se dio aviso de la aparición de espuma cerca de esa misma zona, entre el puente de A Farixa y el Pazo dos Deportes Paco Paz.

Este 2018 está siendo un año negro para el Barbaña. Desde el pasado mes de junio se detectaron, al menos, ocho vertidos. El peor de todos fue el vertido masivo de aceite del pasado de mayo, uno de los episodios históricos de contaminación más grandes de la historia del río. 

De hecho, cuatro meses después del vertido ilegal de más de 5.000 litros de hidrocarburos en el río Barbaña, las secuelas todavía se podían observar en diversos puntos de su recorrido. 

Asimismo, como recogía esta misma semana este periódico, desde el pasado mes de julio una tubería rota arroja aguas fecales al caudal, a su paso por el Polígono Barreiros. La asociación ecologista Ríos Limpos, que detectó el vertido el 9 de julio y presentó denuncia volvió a advertir que todavía continúa sin arreglarse. Pese a que según el Concello de San Cibrao, el vertido no es contaminante, la CHMS les abrió un expediente.

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