“Estaba bebido" y no recuerda la agresión sexual a dos niños en Carballiño

El acusado es tío-abuelo de los dos hermanos, menores, y se enfrenta a un total de 29 años de cárcel

No se acuerda de nada porque ese día había bebido mucho alcohol. Con este argumento se defendió ayer un carballiñés, José A.G., en el juicio que se siguió contra él a puerta cerrada en la Audiencia  por supuestamente agredir sexualmente a dos sobrinos, ambos menores.

El ministerio fiscal solicitó que sea condenado a un total de 29 años de cárcel por dos delitos de agresión sexual (15 y 9 años) y uno de abusos sexuales (5 años). Los dos menores acudieron  a la vista arropados por sus padres. En la Audiencia se extremaron las medidas de seguridad para proteger su identidad y que no coincidieran con el acusado, que llegó sin la compañía de su abogado-este lo hizo más tarde- antes de las 10.00 horas, cuando estaba previsto que diera comienzo el juicio por unos hechos que ocurrieron entre el 23 y el 24 de junio en una vivienda en un pueblo cercano al casco urbano de la villa del Arenteiro.

Entonces, los padres de los dos menores -uno, según la fiscalía tiene reconocida una minusvalía del 41%- los dejaron al cuidado de su bisabuela, en cuyo domicilio también convivía, José A.G. Al llegar la noche y decidir acostarse, ambos menores compartieron cama con el acusado, que, según el ministerio fiscal, comenzó a realizar tocamientos de índole sexual a uno de sus sobrinos, que lo apartó propinándole un manotazo. El acusado desistió pero, según el escrito de acusación, se desnudó y comenzó a tocar a su hermano, al que intentó penetrar analmente sin atender a sus negativas para que parara. Finalmente, el imputado terminó masturbándose.

Al día siguiente, festividad de San Juan, José A.G., según la fiscalía, convenció a uno de los hermanos, tras la comida del mediodía, para que lo acompañara en su coche a comprar un helado. En el trayecto hasta la tienda, según el ministerio fiscal, el procesado se desvió  hasta un pinar, donde intentó de nuevo mantener relaciones sexuales. El joven, según la acusación,  logró huir del vehículo, aunque terminó convenciéndole para que regresaran juntos a la casa. 

 


Relataron lo sucedido a sus padres


Los dos menores, una vez recogidos por sus padres, relataron a su madre lo sucedido, que denunció los hechos en la Guardia Civil.

José A.G. ingresó en prisión de forma provisional  tres días después tras prestar declaración en el juzgado. En la actualidad está en libertad -salió de la cárcel el pasado mes de mayo- y su abogado declinó hacer declaraciones, tanto sobre los argumentos esgrimidos en la vista  como  los hechos enjuiciados. El ministerio fiscal, además de las penas de prisión, solicitó que no se acerque a los dos sobrinos, que en la actualidad continúan siendo menores, a una distancia inferior a los 500 metros o comunicarse con ellos durante los próximos 44 años. También solicitó que los indemnice con 40.000 euros y que, una vez cumplida la pena de cárcel, salga en libertad vigilada durante 10 años.

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