Ángel G. N. y Manuel L. J. reconocieron ayer los hechos que los llevaron a sentarse en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense, tipificados como un delito de estafa
Ángel G. N. y Manuel L. J. reconocieron ayer los hechos que los llevaron a sentarse en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense, tipificados como un delito de estafa. Así, fue condenado el primero a seis meses de prisión y el segundo a un año y nueve meses. El ministerio público aplicó la atenuante de dilaciones indebidas.
Los hombres, de 50 y 41 años en el momento de los hechos, utilizaron la empresa Veyron Carns, con ubicación en Madrid y de la que Ángel G. era legalmente el gerente y administrador único (y Manuel L. el que controlaba el negocio) para llevar a cabo el delito de estafa. Un cliente de Ourense se puso en contacto con ellos para solicitar un servicio: el alquiler de un vehículo de la marca Ferrari durante unas horas.
Se cruzaron al efecto diversos correos electrónicos y llamadas telefónicas en las que el interlocutor se hacía llamar Carlos y cuya identidad real era la de Manuel L. Llegaron al acuerdo de que el cliente debía adelantar una fianza de 3.000 euros que le sería devuelta a los 20 días de la restitución del vehículo; fianza solicitada para cubrir los desperfectos o posibles sanciones administrativas del vehículo durante su uso. Entregado el coche y pasado el plazo acordado, al cliente no le fueron devueltos los 3.000 euros entregados, "pues ese era el auténtico negocio de los acusados", según la acusación del fiscal.