El Xardín do Posío se convirtió ayer en un estudio de Bellas Artes al aire libre. En él, un grupo de jóvenes artistas del IES Otero Pedrayo se reunieron para aprender a dibujar del natural; sus modelos eran dos compañeros de esta clase de 3º de ESO, transformados en estatuas romanas: la diosa Diana Cazadora, conservada en el Louvre, y el Emperador Divinizado que se encuentra en el Prado.
La actividad nació del departamento de Artes Plásticas del instituto por el Día Mundial del Arte, una cita reconocida por la UNESCO que el centro educativo celebra este año por primera vez. “Se trata de sacar las enseñanzas artísticas a la calle, para reivindicarlas como parte esencial de la formación de nuestros alumnos”, apunta el profesor Manuel Sánchez, uno de los artífices de la actividad.
Uno de los trabajos del natural, sobre Diana Cazadora. (foto: Martiño Pinal)
“Primero el boceto, luego los detalles…”, comenta Raúl Dapía, uno de los artistas. “En clase no solemos hacer este tipo de práctica, del natural”, añade su compañera Nerea Rodríguez, que además ejercía ayer de directora de vestuario. “Yo les he traído los disfraces y les he ayudado a vestirse”, detalla, y comenta que fueron los propios alumnos quienes escogieron qué estatuas recrearían y pintarían.
Mientras el emperador alzaba el bastón de mando y Diana apuntaba con el arco, fiera, los alumnos trazaban líneas con lápiz o carboncillo. Entretanto, una nube de curiosos se detenía a ver las obras. “Me parece interesante que el arte pueda tender puentes, que sirva de diálogo y de intercambio”, apunta Sánchez. Su compañera Sonia González, profesora de esta clase, destaca que otros grupos también habrían querido sumarse, y que se trata de una “experiencia piloto”.
