La querella presentada por los hermanos Roy y Bernardo D.L. contra la jueza que los imputó hace ahora dos años en la muerte violenta de su compañero Celso Blanco en la Comisaría de Ourense sorprendió en medios judiciales por el momento procesal en que se ha presentado, cuando está casi concluida la instrucción.
Los gemelos aprecian seis delitos en la actuación de la titular de Instrucción 3, Eva Armesto, y acudieron al TSXG para querellarse, ya que la togada es aforada. La sala aun no se ha pronunciado sobre su admisión a trámite ya que antes debe informar la Fiscalía sobre si procede o no la admisión y el órgano competente.
El letrado de la acusación particular, Arturo Mosquera, que representa a la familia del agente que murió de un disparo en la cabeza el 9 de abril de 2016, cree que el paso dado por los investigados "es una estrategia absurda para apartar a la jueza instructora simplemente porque no les gustan sus resoluciones". A su entender, los pasos dados por la magistrada están avalados por un órgano superior, la Audiencia de Ourense. "Hablan de la inviolabilidad de domicilio, por ejemplo, cuando los autos de entrada y registro de las viviendas están confirmados por la Audiencia", explica. Tampoco aprecia retardo malicioso en la Administración de Justicia porque -"se presentaron múltiples recursos a todo lo que fue acordando su señoría".
En la querella, además, se añaden prevaricación judicial; detención ilegal, interceptación y utilización de artificios técnicos de escucha y falsedad documental.
Los gemelos han evidenciado con la interposición de la denuncia el malestar con la actuación de la instructora lo que también les da oxígeno, aseguran fuentes judiciales, para un incidente de recusación en caso de no ser admitida la querella. En el caso de ser admitida a trámite, Armesto tendría que dejar la causa en favor de un sustituto, en este caso el titular de Instrucción 2.
La magistrada decidirá en los próximos días si prorroga o no la instrucción. El letrado de los gemelos en la causa del presunto homicidio, Neil González, se opone, al igual que la fiscalía, alegando que la Audiencia ya le recordó que debe abstenerse de realizar una instrucción inquisitiva para apuntalar una de las tesis, el crimen de Celso. La defensa pidió a la Audiencia, aun sin resolver, que archive el caso porque obran en la causa informes que apuntan al suicidio del agente.
