Concello y Xunta buscan la plena seguridad jurídica de los proyectos generales que priorizarán para evitar recursos

Estrictas medidas garantizarán las normas transitorias de urbanismo

Imagen de la reunión mantenida ayer en Santiago. La preside Encarnación Rivas. (Foto: )
Una nueva reunión en Santiago para avanzar en el documento de ordenación provisional que permitirá solventar el vacío urbanístico de Ourense hasta la aprobación del nuevo Plan xeral, permitió establecer los criterios que garantizarán plena seguridad jurídica a los proyectos prioritarios que el Concello ha planteado a la Xunta, los que podrán desarrollarse al amparo de la ordenación provisional que ambas instituciones negocian mientras no hay un nuevo planeamiento que dirija el urbanismo de la ciudad.
Ayer se reunió, por segunda vez, la comisión que forman políticos y técnicos de Concello y Xunta, para avanzar en ese documento de ordenación provisional, que mantiene el compromiso de estar aprobado en agosto. La concejala de Urbanismo, Aurea Soto, manifestaba después del encuentro que la colaboración entre las administraciones es 'total' y que todos apelan a la plena seguridad jurídica de la ordenación provisional para salvar satisfactoriamente esta situación de transición que vivirá la ciudad en el ámbito urbanístico hasta que, quizás a finales del mandato que se inicia el próximo sábado, pueda contar con un nuevo Plan de urbanismo.

También desde la Xunta, la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas, que presidió la reunión, destacó el grado de consenso alcanzado con los rigurosos criterios que marcarán el futuro documento provisional.

Se trata d e buscar argumentación de peso a cada uno de los proyectos de interés general que no pueden quedar paralizados por la anulación judicial del PXOM de 2003 para evitar conflictos y recursos que compliquen aún la situación de la ciudad en este ámbito; sobre todo, teniendo en cuenta que también habrá que ir adaptando el Plan actualmente en vigor, el del año 1986, durante al menos tres años.

En la reunión de ayer, a la que se incorporó el concejal electo Guillermo Collarte (por el PP) en sustitución de Enrique Nóvoa, que no repetirá en la próxima Corporación, la colaboración fue plena, dijo Aurea Soto, que destacó esta voluntad de acuerdo porque, de otro modo, 'esto no saldrá adelante'.

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