Un estudio muestra que el oso se expande a Lugo y Ourense

Colmenas destrozadas por un oso en Valdín (A Veiga).
photo_camera Colmenas destrozadas por un oso en Valdín (A Veiga).
El trabajo de investigación realizado en el año 2020 detectó once ejemplares en territorio gallego

Un estudio realizado en el año 2020 sitúa 11 ejemplares de oso pardo en Galicia y más concretamente en las provincias de Lugo y Ourense. El trabajo fue realizado por 25 agentes ambientales y personal técnico de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y sitúa a estos animales en los entornos de Os Ancares y O Courel, confirmando por lo tanto “la conectividad entre ambas sierras, algo que hasta ahora era solo una suposición”, según las estimaciones de los expertos. 

No solo hay constatada presencia en la Comunidad, ya que este trabajo también localizó 31 en Cantabria, 131 en Asturias y 197 en Castilla y León, sumando entre todos un censo de 370, según dio a conocer la Xunta. La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, dio a conocer los datos, junto con sus homólogos de Asturias, Cantabria y Castilla y León, de los que se desprende la información señalada.

La elaboración del censo fue coordinada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), contando con el asesoramiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Barcelona, siendo la primera vez que se realiza un estudio de estas características de forma simultánea en el área de distribución del oso pardo.

La elaboración del trabajo estuvo basada en técnicas genómicas y modelos de estima poblacional de captura-recaptura, siendo realizada entre el 1 de septiembre y el 15 de diciembre de 2020. Para centrar el análisis geográfico, las zonas a investigar fueron divididas en 239 cuadrículas: 34 en Lugo, 4 A Veiga y Rubiá y 5 en el parque Natural do Invernadeiro. En Galicia fueron recogidas 6 de las 1.288 muestras de excrementos y pelo localizadas, cuyo análisis permitió cifrar la población gallega en 11 ejemplares.

“La estima poblacional de esta especie revela un resultado de 370 osos pardos en la cordillera Cantábrica, con 250 ejemplares en la subpoblación occidental y 120 en la oriental. Esto supone la consolidación en la zona oeste, permitiendo su expansión hacia las provincias de Lugo y Ourense”, afirmó la Xunta.

Las colmenas

Pero, no solo de la localización de los osos se desprenden consecuencias positivas, como puede ser la preservación de una especie amenazada. De esta expansión del animal da fe el apicultor David Pérez, de la localidad de Valdín, en el Concello de A Veiga. Explicó que entre los años 2020 y 2021, el oso le destrozó medio centenar de colmenas. Para evitar que los daños fuesen a más, estos ataques le llevaron a instalar un pastor eléctrico e incluso cámaras para fotografiar al plantígrado. 

Sin embargo, desde la colocación de los equipos, el animal no volvió a aparecer. Hay otras evidencias que indican, por ejemplo, que en el año 2021, también fueron vistas huellas de un ejemplar de esta especie en una pizarrera de Casaio (Carballeda de Valdeorras), donde fuentes vecinales aseguran que no volvieron a tener noticias de su presencia, al igual que sucede en en la localidad de Rubiá.

Los apicultores del oriente provincial ourensano no descartan tampoco el regreso de los osos, fruto de la citada expansión que atestiguan los informes señalados. Tampoco lo descarta el Gobierno gallego, que abrió una línea de ayudas para los apicultores afectados, concediendo 42 los años 2021 y 2022. Ha previsto 60.000 euros para el periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 septiembre de este año 2023.

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