Un equipo de nueve expertos analiza cómo mejorar la productividad

Evalúan la calidad de las uvas que se riegan

José Miras, en una de las fincas experimentales del entorno de la Estación Enoloxíca de Leiro. (Foto: MARTIÑO PINAL)
Un equipo integrado por nueve técnicos desarrolla en la Estación de Viticultura e Enoloxía de Galicia (Leiro) un proyecto de investigación encaminado a mejorar la calidad de distintas variedades de uva recurriendo a dos sistemas de riego diferentes y a la utilización de cubiertas vegetales entre las hileras de cepas.
El grupo está coordinado por el biólogo José Miras y forman parte del mismo seis agrónomos de la Universidad de Santiago de Compostela. Las investigaciones, que se realizan en las cinco denominaciones vinícolas de Galicia, daban comienzo a finales del pasado año y se prolongarán hasta el 2014, financiadas por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias. El objetivo radica en 'conseguir los mejores resultados, una calidad final de la uva satisfactoria, y al mismo tiempo ahorrar agua', indicaba José Miras.

En lo que respecta al riego, se está experimentando con distintas variedades de uva (albariño, godello, treixadura, sousón y brancellao) y en distintas comarcas, incluida la de O Ribeiro. El proyecto consiste en comparar el efecto del riego frente a un control de secano y también descubrir el sistema que logra mejores resultados, ya sea mediante un riego superficial o subterráneo. 'Con el subterráneo no existe pérdida por evaporación y llega más agua a la raíz, por lo que partimos de la hipótesis de que debería haber más producción', señaló el biólogo.


CUBIERTAS VEGETALES

Con la siembra de distintas especies herbáceas se pretende controlar el crecimiento de la planta y evitar las podas. Se trata de 'reducir el crecimiento que merma la calidad de la uva', matizó Miras. Las hierbas compiten con la vid por los recursos híbridos y los nutrientes existentes en el subsuelo, y de esta forma se reduce el vigor de las cepas. Los resultados de estos análisis se prevé que sean conocidos dentro de dos años, teniendo en cuenta que el inicio del proyecto fue en diciembre de 2011 y la financiación del Instituto de Investigaciones Agrarias.

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