La denuncia interpuesta en su día por DO en relación a la adjudicación de las obras de urbanización de la calle Bedoya de la ciudad va tomando cuerpo procesal.
El juez ya tomó declaración a personal técnico del Concello en calidad de testigos, entre ellos el propio interventor, Gonzalo Alonso, y también al exconcejal nacionalista Andrés García Mata, el edil responsables de la Concejalía de Infraestructuras en 2008. Este último, según confirmaron fuentes del partido, declaró en calidad de imputado en un presunto delito de prevaricación administrativa
Mata defendió la conveniencia de encargar la realización de la obra mediante un procedimiento negociado (la Administración local llamó a tres empresas, todas ellas con vínculos empresariales) por la premura que exigía la adjudicación de esos trabajos para no perder un subvención, contando, según dijo, con el visto bueno de los técnicos. No obstante, la cuantía de la misma, rondaba los 600.000 euros, exigía la contratación mediante un procedimiento abierto para no blindar la concurrencia a otras empresas.
La junta de gobierno optó por adjudicar la reforma de Bedoya por el trámite de urgencia a OCA S.A. en octubre de 2008. En segundo lugar, quedó su filial Betunes y Firmes y en último, Obras, Pavimentos e Instalaciones Industriales S.L.
