Con la campaña de incendios a plena marcha, aunque más tranquila en las labores de extinción que en años anteriores, los concellos vuelven a enfrentarse a un problema habitual de los últimos años, pero que colma la paciencia de algunos regidores. Las brigadas que componen en verano gracias a los convenios que se firman con la Consellería de Medio Rural trabajan a destajo para cumplir los criterios.
Solo siete municipios no han solicitado ningún tipo convenio (hay tres: motobombas, rozas o brigadas). O Barco de Valdeorras tiene su propio Grupo de Emerxencias Supramunicipal–, y Cenlle y Beade están en los convenios a través de la Mancomunidad de O Ribeiro. A esta lista se suman Lobeira, A Merca, A Rúa o Castrelo do Val.
El número no ha variado respecto al año pasado, ya que se han firmado 90 convenios –incluyendo cinco mancomunidades–, lo que convierte a Ourense en la provincia con mayor proporción de entidades locales agregadas. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y algunos alcaldes se plantean dejar de firmar los referidos a las brigadas, tanto por las dificultades para encontrar personal como por las exigencias implícitas en la convocatoria.
A regañadientes
Algunos lo han hecho a regañadientes. "Para nós cada vez son máis marróns. Temos que comprometernos a desbrozar un mínimo de 10 hectáreas con catro brigadistas, e se hai un lume en calquera lado hai que poñelos á disposición. Os días pasan e as hectáreas están sen facer e para nós é un estrés. Formeina porque hai xente esperando por este traballo e porque se hai un lume é mellor estar preparados, pero as condicións son inasumibles", reconoce José Antonio Pérez Valado, alcalde de Verea. "Obrígannos a desbrozar 10 hectáreas e, ademais, poden ser requeridos para actuar noutras zonas, o que o fai imposible", añade el regidor.
Según explican desde la Consellería de Medio Rural, estas partidas tienen financiación de los fondos Feader europeos para el desarrollo rural, y cuentan con condiciones "moi estritas" y solo se reciben con estas actuaciones. "Os xestores dos fondos Feader non aceptarían nunca que o seu financiamento non teña un efecto sobre o territorio como, por exemplo, o perseguido pola actuación recollida nos convenios", precisan.
Lo que preocupa a los regidores es que, una vez asumidos los costes, el incumplimento les impida cobrar la subvención. "Non é o mesmo cubrir 5.000 euros que pasar a cubrir 16.000 euros de gasto se non chegas a facer 11 hectáreas. As brigadas fan turnos, se toca fin de semana non os podes poñer a desbrozar; e como empece a haber incendios, xa é imposible. Sen lume, como ata agora, vaise levando", explica el alcalde de A Peroxa, Manuel Seoane.
"É un problema o das dez hectáreas, pero ao final firmamos porque é bo ter algo", indica el regidor de Vilamarín, Amador Vázquez.
Seoane, por su parte, dice que los concellos asumen una responsabilidad –extinción– que es de la Xunta y que deberían dar más facilidades :"Eu porei o punto sobre as íes, e se non se cambia, non volverei asinar o convenio".
Falta personal: “Tivo que vir un chófer de Vilagarcía"
A la hora de conformar las brigadas, otro de los hándicaps es el de la falta de personal. Los capataces o ingenieros forestales sin trabajo escasean. En Vilamarín todavía no han podido iniciar su brigada. "A nós fáltanos un enxeñeiro forestal, porque piden titulación, e está sendo complicado. Eu firmei os convenios, pero de momento non puiden formar brigada. Cada vez pídese máis titulacións e custa encontralos", indica Amador Vázquez,
En A Peroxa, reconocen también el problema de encontrar capataz en todo el entorno. "Aquí tivemos sorte porque levamos tres anos co mesmo". Sin embargo, a ellos se les añade un problema común a toda la provincia, la falta de conductores de camión. "Non atopamos choferes para os camións, temos dous, e un tivo que vir de Vilagarcía de Arousa!", señala Manuel Seoane.
En Taboadela, el anterior equipo de gobierno solo firmó el convenio de maquinaria para las rozas, y se plantearán el año que viene ampliar al de brigadas, aunque genere dudas. "Sí que parece goloso, porque son cuatro o cinco miembros, pero uno es técnico pero sí que me he encontrado con compañeros que no la quieren, porque siempre tiene que estar disponible para incendios, y complica cumplir los requisitos", indica Álvaro Vila.
Vila sí que subraya que donde se está notando efecto es en la concienciación ciudadana en cuanto a prevención: "La gente está colaborando, y a los que podemos notificar están cumpliendo". El problema sigue surgiendo, dice el regidor, cuando hay propiedades de varios herederos o de desconocidos. "La gente limpia cuando tienes posibilidad de contactar con ellos".
Entre los que no firman ningún convenio está O Barco, donde su alcalde Alfredo García, explica que "ya hacemos nuestra aportación al GES, que es superior a lo que cuestan las brigadas, y ya cumplimos en ese sentido". n