Estudiantes

“Exiliados" sin biblioteca optan por reserva o pago de espacios

Opositores estudian en la mesa mientras otros socios leen la prensa en los sofás de la biblioteca del Liceo. (Foto: José Paz)
photo_camera Opositores estudian en la mesa mientras otros socios leen la prensa en los sofás de la biblioteca del Liceo. (Foto: José Paz)
El cierre de Concejo y las limitaciones del Campus obligan a reubicarse a opositores y otros perfiles

Los estudiantes se buscan la vida para estudiar en la ciudad tras el cierre definitivo de la biblioteca pública de Concejo para su traslado a San Francisco. Reservas de instalaciones o incluso el pago de una cuota entran en las alternativas. La colapsada Biblioteca Rosalía de Castro del Campus de Ourense en plena época de preparación de exámenes "invita" a irse con un cartel en la puerta a diferentes perfiles de usuarios: los menores de 18 años y los que no están acreditados con carné de biblioteca o tarjeta universitaria (tal y como recoge el reglamento de la UVigo).

El anuncio llega en un momento delicado: la nueva biblioteca pública no abrirá, según los plazos de la Xunta, hasta mediados de diciembre. La Asamblea Aberta de Estudantes de Ourense continúa recogiendo firmas cada martes para exigir espacios de estudio en la ciudad. Mientras tanto, los centros cívicos hacen lo que pueden habilitando espacios para los que hincan codos y el Liceo nota un aumento significante de socios. 

La buena convivencia entre los usuarios mayores del Liceo que leen la prensa en los sofás de la biblioteca y los "nuevos" que estudian es una rutina en este edificio histórico. "El sitio es cómodo y aunque lo compartimos con los mayores son educados y respetuosos, salvo algún día que hablen alto, pero se está bien", explica una opositora, antigua usuaria de la biblioteca de Concejo. “Al cerrar Concejo me afectó que no se habilitase un espacio para nosotros y me hablaron del Liceo. Duele pagar por estudiar, pero se está bien", apunta.

La cuota es de 23 euros al mes. "Houbo un incremento de socios bastante forte. Cada ano temos catro ou cinco altas de estudantes e nos últimos tres meses houbo unhas 20 altas", explican desde el Liceo. "O aumento é importante ata o punto de que nos estamos plantexando ver como os ubicamos. Temos unha sala habilitada para estudo, na terraza. Creámola exclusivamente para estudantes", explican desde la gerencia del Liceo. El flujo diario es de unas 80 personas estudiando. ¿La gran ventaja? La que reclama el colectivo estudiantil: un horario decente. “Abrimos os 365 días do ano dende as 9 da mañá ata as 11 da noite".

Los centros cívicos son la otra opción de los estudiantes, aunque en ocasiones es necesario reservar el espacio y si hay actividades programadas es imposible. "Hoy vinieron dos chicos para ver si había sitio, pero es complicado porque hay actividades", explican desde el centro cívico de Colón. El de A Ponte, más amplio, es uno de los elegidos por los opositores, especialmente los fines de semana. También el de A Cuña e incluso el del Seixalbo. "En verano venían más, ahora mismo no hay tanto movimiento", explican desde este último.

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