Bomberos y Protección Civil avanzan un aumento de nidos, cuya retirada cuesta 50 euros unidad
Los servicios de control y retirada de nidos de avispa velutina -cuerpos de bomberos y miembros de Protección Civil- se preparan para el previsible rebrote de avistamientos que suele producirse con la llegada del otoño. Dos son los factores que influyen en esta situación. El primero es que "ahora el nido todavía está creciendo y es precisamente en otoño cuando alcanza la madurez y empiezan a salir las nuevas reinas y los machos para generar el siguiente ciclo", explica Shantal Rodríguez Flores, doctora del Departamento de Biología Vegetal en el Campus de Ourense. La otra razón es que con la caída de la hoja, los nidos son más visibles y se disparan las llamadas de los ciudadanos.
Rodríguez Flores avisa, por otra parte, que este ciclo reproductivo puede prolongarse "incluso hasta diciembre", dadas las elevadas temperaturas que se dieron en el remate de septiembre y que se prevé se prolonguen aún algunos días.
La expansión, y la factura
El trabajo de retirada de los nidos de esta especie invasora no ha hecho más que aumentar en los últimos años, especialmente en el último. Así lo certifica Nazaret Álvarez, trabajadora de la Mancomunidad Terras de Celanova. "El año pasado retiramos en torno a 50 nidos y este año ya llevamos alrededor de 300, especialmente en la localidad de Padrenda, pero también aquí, en la misma Celanova", explica. Los bomberos de la Mancomunidad dedican dos días a la semana, "martes y viernes por la tarde, de 15,00 a 22,00 horas más o menos, fuera de su horario laboral", explica Álvarez, que añade que "antes se recogían sólo de noche, pero si lo hacemos así ahora, no daríamos abasto".
El coste medio de cada retirada es de "unos 45 euros" y en cada salida se retiran varios nidos "para aprovechar el viaje".
Aunque en Celanova están creciendo de forma importante los avistamientos, el epicentro de las actuaciones se da en la zona de O Ribeiro y alrededores. Desde el Consorcio de Bomberos provincial, que atiende varias comarcas, señalan que "sobre todo tenemos avisos de la zona de Carballiño, aunque también llevamos Xinzo de Limia, Verín y O Barco, donde la presencia es todavía escasa". Desde el 1 de junio de 2017 que abrió el parque de bomberos ya se han cubierto 250 solicitudes de retirada, atendiendo "a los que están ubicados en zonas públicas, cerca de poblaciones o alguna vivienda cercana a casas donde tenemos certeza de que habitan personas que son alérgicas a las avispas", señalan desde el Consorcio.
Julio Puentes, del cuerpo de bomberos de Ribadavia, resume el impacto de la velutina en esta comarca en cifras: "En lo que llevamos de 2018 tuvimos 254 avisos, de los que 101 fueron eliminados, 50 neutralizados, 12 imposibles de actuar, 20 no eran velutina y 31 eran replicados". Sólo en el mes de agosto se produjeron 93 avisos, de los que 40 se tradujeron en eliminación de nidos.
Con este rimo de trabajo, Puentes tiene claro que "hay días que no nos dedicamos a otra cosa que a las velutinas". El precio del nido retirado es de 50 euros, que paga la Xunta. El problema crece, sin embargo, y los concellos emplean cada vez más esfuerzos en el control de la plaga. Este mes de octubre se prevé un nuevo rebrote y bomberos y mancomunidades se preparan para afrontarlo, también en la ciudad, donde el problema sigue creciendo.
Los drones, nuevo método de retirada para los nidos
A los tradicionales métodos de retirada manual con escalera de los nidos en árboles o terrazas, así como la inyección por medio de una pértiga del veneno dentro del nido, se ha unido en los últimos meses una nueva opción, la utilización de drones que pueden acceder al nido desde el aire y con total precisión. La pasada semana se daban a conocer sus posibilidades en Ourense, donde ya han actuado sobre 15 -300 nidos neutralizados por la empresa esta temporada en toda Galicia-.
Según explica Jaime Pereira, responsable de la empresa Aerocámaras, que ofrece este nuevo servicio, "nuestros drones son la única solución 100% eficaz y biosostenible para poder frenar el impacto de esta especie invasora". Por otra parte, "minimiza los riesgos personales de los operarios" al realizarse la retirada del nido por control remoto.
Los apicultores integrados en la Asociación Apícola Ourensá (tiene socios en la ciudad y el extrarradio) añaden otro método a base de vallas eléctricas entre sus colmenas para impedir el paso de las avispas velutinas. El novedosos sistema es conocido entre los profesionales como "arpas". Son varias opciones para un mismo fin.
