SIMPOSIO RENOVABLES

Los expertos creen que se debe aprovechar más la geotermia

Los arquitectos ven en las "passivhaus" una salida frente a la amenaza del gas radón en la provincia

Las "passivhaus" – casas pasivas construidas con aislamiento térmico y garantizando la calidad del aire interior– son una de las soluciones para limitar la presencia de gas radón en las viviendas. Este tipo de construcción, que empieza a aflorar de forma tímida en Ourense, podría ser una de las varitas para terminar con la presencia de este nocivo gas.

Es una de las recomendaciones surgidas ayer en el marco del XIII Simposio Internacional sobre energías renovables celebrado en Expourense y que reunió a más de 50 profesionales. Soluciones como el suelo radiante, la instalación de sistemas de ventilación para recuperar el calor o el uso de la bomba de calor geotérmica son otras de las tendencias en sostenibilidad.  En este último caso, los profesionales insisten en señalar el potencial geotérmico de la provincia, aunque está "desaprovechado". Según el Clúster de Xeotermia de Galicia, solo 164 de las 1.334 bombas de calor instaladas en la comunidad están en Ourense.

Borja Fernández Aguinaco, de Vaillant dijo que los edificios con geotermia y bombas de calor son la "tendencia actual". En la misma línea que Eduardo Rodríguez Fernádnez-Arroyo, de EnergyLab:  "Es llamativo que sea de las provincias con menos bombas de calor instaladas con los recursos termales que hay. Con un clima extremo, es curioso que no se utilice este tipo de sistemas y sean las provincias  costeras las que tengan más. En Ourense hay una fuente de energía geotérmica grande,  se podría y se debería aprovechar más". Cree que se podría utilizar el potencial termal en calefacciones de distrito, como el Ecobarrio, "que es supernovedoso" y en el que ya se avanzó con estudios en el subsuelo para ver la mejor zona. 


La ley ya obliga a hacer edificios energéticos,  advierte el sector


La eficiencia energética en edificios nuevos y rehabilitados ya no es solo una recomendación sino que es ya una obligación, tanto en el nuevo Código Técnico de la Edificación como en las directrices europeas de cara a 2050. Así lo expusieron ayer los expertos en las jornadas celebradas en Expourense. El consumo ha de ser "casi nulo" y por ello la provincia tiene todavía mucho trabajo por delante.

Las seis ponencias de Simposio giraron en torno a este problema. Los expertos piden mayor concienciación: desde la Administración, para exigir que se cumpla la normativa, hasta los usuarios finales, que han de demandarlo, y los constructores, que han de ofertarlo.

Alfredo Fernández, presidente de INGEO, fue el encargado de coordinar las jornadas, por las que pasaron responsables de distintas empresas., como Ángel Torrescusa, de De-Dietrich, y de BDR Thermea Group, de Holanada –tercera empresa europea en facturación en el sector– que habló de nuevas tendencias.

Alberto Guillén, de ALB Sistemas, llamó a aprovechar la puesta en valor de casos históricos con plataformas como AirBnb para calefactarlos con menos costes, como con el suelo radiante.

La última ponencia se dedicó a presentar el sello "Galicia Calidade" como garantía de excelencia en las instalaciones. Belén Sío, directora xeral del Clúster, aportó datos concretos del ahorro que supone para las empresas la utilización de recursos geotérmicos. 

Leonardo Llamas: “En las passivhaus hemos llegado a bajar el radón hasta 900 becquerelios"

Leonardo Llamas (Ourense,1986) es el único ourensano en la directiva de la Plataforma de Edificación Passivhaus, representación del PassiveHaus Institute alemán.

¿Hay “passivhaus" en Ourense? ¿Por qué son recomendables?

En Galicia, a día de hoy hay tres. Y hay unas 20 en proceso de certificación. En Ourense, estamos llevando una en Carballiño y otra en Cabeza de Vaca. Hay otros arquitectos llevando dos o tres más.

Hacerse una casa a nivel energético convencional hoy en día dentro de 10 años no va a valer absolutamente nada. Quizá en Galicia sea el futuro, pero en Euskadi ya es el presente. En Galicia hay ambientes costeros donde es muy fácil realizar estas viviendas, como las Rías Baixas o Rías Altas. En Ourense se complica un poco más, por los climas extremos.

¿Es posible hacer una en la montaña? ¿Es más cara?

Sí, es posible. Quizá más allí que en Ourense ciudad. En la ciudad hay un extremo frío-calor que genera la complejidad de controlar el nivel energético en verano y en invierno.

¿El precio? Nos adaptamos a cualquier cliente, hay diferentes precios en aislamiento, en ventanas...

¿Por qué no hay más?

La cultura, sobre todo de los arquitectos. Solo hay que ver el panorama de Ourense. Se ha inventado la palabra feísmo, dice mucho de nuestro nivel arquitectónico. Las casas pasivas no interfieren a nivel estético.

¿Se pueden tener pisos pasivos?

No dan el certificado, pero puede hacerse. Y se puede rehabilitar una construcción ya realizada.

¿Sirve como arma antiradón?

Sí. El radón existe en el aire exterior, si lo disipas en el interior no hay ningún problema. Si ventilas la vivienda 24 horas como en passivhaus, los niveles son ínfimos. Hemos llegado a bajar el radón 900 becqerelios. 

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