La crisis del coronavirus mantiene alerta a las empresas ourensanas, sobre todo aquellas que tienen relaciones comerciales con otros países, especialmente en los que se ha propagado. No es alarma, sí es alerta, destacan fuentes empresariales consultadas por La Región. Las primeras semanas la observación se hacía sobre China, poco después sobre Italia. Más de 50 países han descrito casos ya, por lo que la velocidad de propagación puede cambiar los parámetros de un día para otro.
Por el momento las relaciones comerciales no se están resintiendo en exceso. O no como para elevar el nivel de preocupación. China sigue siendo la zona cero, un mercado que crece en la exportación de productos ourensanos, pero que es mucho más importante en cuanto a la importación. En el año 2019 las empresas locales exportaron 6,7 millones de euros, pero hubo años en los que las ventas exteriores superaron los 10 millones, como el 2016.
Pero la importancia del mercado chino está en las compras. Los suministros que llegaron del gigante asiático sumaron 86,3 millones el pasado año, una cifra récord. A China se exportan, sobre todo, productos de la industria agroalimentaria. Fuentes de Coren, el principal exportador en este sector, aclara que "no hemos tenido incidencias por el momento, los pedidos de producto que había se mantienen en pie y se siguen mandando como antes". Otras del sector mantienen la misma actividad y tanto las empresas que compran como las que venden han reducido o suprimido "los viajes a aquel país siguiendo recomendaciones de las autoridades del Ministerio de Sanidad o de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", indican en la textil Adolfo Domínguez.
Sin embargo, los riesgos no se miden tanto en las ventas en China (la compañía tiene varios puntos de venta con franquicias), sino en los suministros. "En ese sentido, tampoco estamos muy preocupados, tenemos capacidad para surtirnos de materias primas", dicen en la empresa, una consideración que suscriben otras textiles con intereses en el país asiático.
Pero la importancia radica en la capacidad de mantener el "rump up" —ritmo de producción— de la confección. Y es que las textiles de la provincia siguen cosiendo mucho en China. De los 86,3 millones de euros importados el año pasado, 42,8 fueron de ropa confeccionada, a lo que se debe sumar 11,2 millones de artículos de cuero y calzado. Es decir, el 49,5% y el 13%, respectivamente de todo lo importado.
El tercer puesto lo ocupa la compra de productos metálicos, con 4,9 millones de euros. En el caso del textil, llevaría las de ganar el mercado de Portugal o Marruecos, alternativos al asiático.
"La preocupación ya no solo es China, sino cómo puede afectar al mercado en su conjunto", precisaba ayer una fuente de la industria textil. Y es que, más allá de los problemas de exportar o de confeccionar en otros países, la monitorización de la situación se hace "día a día" en el mercado interno, que puede acusar síntomas de debilidad. Sin embargo, en el sector se transmite cierta calma. "Solo hemos dejado de viajar a los países más conflictivos", solo eso, aclaran.
Italia, un mercado maduro
La vigilancia sobre el comportamiento de los mercados receptores de mercancías ourensanas no solo se produce en China. El turno ha llegado a Italia, un mercado maduro de la Unión Europea, aunque no un socio estratégico para las empresas locales como podría ser Portugal, Francia, Reino Unido o Alemania.
El año pasado se exportaron al país trasalpino 29,9 millones de euros, pero se importaron 98,3 millones. Los artículos más vendidos han sido los vegetales, con 6,1 millones y los más importados, 64,7 millones en metales y 11,4 millones en materias textiles para la industria de la moda ourensana.
Las cifras | Los mercados
86,3 millones - Es la cuantía de las importaciones de productos chinos el año pasado, mientras que las exportaciones se quedaron en 6,7 millones.
42,8 millones - Es la cifra de compras de prendas de confección de origen chino.
98,3 millones - Es la suma de la importaciones que proceden de Italia, de las que 64,7 millones son productos metálicos.
