Fallece una nonagenaria tras una explosión en su vivienda

La mujer, residente en Abavides, tuvo que ser rescatada bajo los escombros por los bomberos

Una mujer de 93 años, Gertrudis G., perdió la vida en su vivienda de Abavides, en el concello ourensano de Trasmiras, después de una explosión, que ocasionó el derribo del tejado -parte cayó al camino que discurre paralelo a la casa-, que se produjo en el interior de la misma al filo de las 13,55 horas de la tarde de ayer. El estruendo alertó a los vecinos de la zona, que realizaron varias llamadas al 112 para poner en su conocimiento lo que acababa de ocurrir. 

Por lo anterior, se apunta como posible causa del suceso una explosión de gas, aunque todavía se está investigando lo ocurrido. En este sentido y tal como recoge el parte del 112, los servicios de emergencias desplazados al lugar, concretamente los bomberos de Xinzo de Limia, indicaron que en la cocina del domicilio había, en el momento del incidente, “varias bombonas y una olla al fuego”. 

Además de a los bomberos -dos dotaciones-, el 112 movilizó a Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y a la Guardia Civil. El equipo tuvo que rescatar el cuerpo sin vida de la mujer de debajo de los escombros causados por la explosión, según el mismo parte de emergencias. Además, los medios de extinción se emplearon en sofocar un pequeño foco de fuego todavía activo a su llegada. Al punto también acudió el personal de la empresa suministradora del gas para realizar los informes pertinentes. 

Los servicios de emergencias finalizaron su labor en torno a las cinco de la tarde. 

Tal y como relatan fuentes consultadas en el término de Abavides, la nonagenaria se encontraba en ese momento sola en su vivienda, ya que su hija y el marido de esta -con quienes residía- habían acudido a Xinzo a realizar recados. Era un familiar quien les informaba a ambos de lo ocurrido.

En Abavides, se vivió este lunes una gran conmoción, ya que la fallecida era vecina “de toda la vida” del pueblo: “Nunca se fue de aquí”, aseguraban los vecinos. Alguno incluso apuntaba que la desgracia podría haber sido mayor ya que ocurría cerca de la hora de la comida, que es cuando se junta la familia -aunque, como se ha dicho, su hija no estaba en casa en ese momento-. “Probablemente, estaría haciendo de comer”, opinaba un vecino en alusión a la fallecida.

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