Uno de los dos menores heridos tras derrumbarse una casa en ruinas el sábado en Regolevado (A Peroxa) fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos de pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago para ser atendido de las lesiones en las costillas (tiene varias rotas) y el pulmón.
El joven ya había sido trasladado en el helicóptero de SOS Galicia al Complexo Hospitalaria Universitario de Ourense (CHOU) nada más registrarse el accidente, pasadas las ocho de la tarde del sábado, dado el alcance de las heridas.
Precisamente ayer se conoció que uno de los propietarios de la casa, Ramón Pereira, de 63 años, fue hallado en la mañana de ayer muerto en el interior de su vivienda. El hombre estaba enfermo pero los vecinos no se esperaban este rápido desenlace. Al lugar se desplazó una ambulancia, cuyo personal sanitario no pudo hacer más que certificar el óbito, que se produjo por causas naturales.
Mientras, el otro compañero del joven herido de mayor gravedad abandonó ayer la UCI pediátrica del Complexo Hospitalario de Ourense y ya fue ingresado en planta, donde evoluciona favorablemente de varios politraumatismos, según explicó su abuelo, Odilo López, que ayer lamentaba el siniestro al tiempo que agradecía la colaboración de todos los vecinos en auxiliar a los menores. 'Tenían parte del cuerpo entre los escombros', aseguró.
El Concello procedió a acordonar el inmueble, tras detectar que ayer se registraron nuevas caídas de piedras y madera de su estructura.
Precisamente ayer se conoció que uno de los propietarios de la casa, Ramón Pereira, de 63 años, fue hallado en la mañana de ayer muerto en el interior de su vivienda. El hombre estaba enfermo pero los vecinos no se esperaban este rápido desenlace. Al lugar se desplazó una ambulancia, cuyo personal sanitario no pudo hacer más que certificar el óbito, que se produjo por causas naturales.
Mientras, el otro compañero del joven herido de mayor gravedad abandonó ayer la UCI pediátrica del Complexo Hospitalario de Ourense y ya fue ingresado en planta, donde evoluciona favorablemente de varios politraumatismos, según explicó su abuelo, Odilo López, que ayer lamentaba el siniestro al tiempo que agradecía la colaboración de todos los vecinos en auxiliar a los menores. 'Tenían parte del cuerpo entre los escombros', aseguró.
El Concello procedió a acordonar el inmueble, tras detectar que ayer se registraron nuevas caídas de piedras y madera de su estructura.
