El geólogo Seara Valero desmitifica las leyendas sobre el origen de las aguas termales de As Burgas

Del falso volcán al agua de lluvia

Seara Valero (derecha) explica la falla que existe en la Burga del medio. (Foto: José Paz)
Siguiendo una argumentación geológica, el profesor Seara Valero explicó ayer ’in situ’ el origen de las aguas termales de As Burgas: no emanan de un volcán, como ’cuenta’ una leyenda popular, sino que proviene del agua de lluvia. La charla se enmarcó en los actos de la Facultade de Ciencias para conmemorar el Día de la Tierra.
Aprovechando que ayer se celebraba el Día de la Tierra, universidades e instituciones geológicas se ofrecieron a explicar a los ciudadanos en qué trabajan y cómo se manifiestan los cambiantes procesos del planeta. La Facultade de Ciencias de Ourense se sumó a la celebración y el geólogo y profesor José Ramón Seara Valero se desplazó hasta la zona termal más emblemática de la ciudad para mantener unas ’conversaciones geológicas con las Burgas’.

Pese a las adversas condiciones meteorológicas la cita siguió su curso. Y es que nada mejor que un día lluvioso para conocer el origen de esas aguas termales (y las de toda Galicia). Seara Valero echó por tierra el origen sobrenatural que ’nuestros ancestros’ daban a las emanaciones de agua caliente. No proceden de un volcán que yace dormido bajo tierra (’no hay ningún dato de que existan en Galicia en los últimos 10 millones de años’). Todas las aguas termales de Galicia, y por lo tanto también las de As Burgas, provienen de la lluvia, aseguró José Ramón Seara. Ahí empieza el ciclo: el agua se filtra a través de las fallas y tras descender tres kilómetros llega hasta el foco térmico que la calienta y que es el responsable de que cuando el líquido sale al exterior tenga las elevadas temperaturas que se le conocen a las fuentes de As Burgas. Claro que este ciclo, explicó, lleva 28 años. Así que todo el agua que caía ayer durante su disertación puede salir dentro de tres décadas por los chorros de As Burgas a temperaturas de 60 grados.

Seara Valero también desmintió otras leyendas de antaño: el foco térmico de As Burgas no procede de una concentración de elementos radioactivos que pueden dar lugar a incrementos de la temperatura del agua. Dentro de un ’planeta caliente como el nuestro’, Ourense está en una ’zona media’ y por ’ca da kilómetro que profundizamos la temperatura se eleva entre 30 y 33 grados’, indicó. Teniendo en cuenta que la temperatura media de Ourense es de 14 grados y la temperatura en profundidad de As Burgas ronda los 120 grados, se explica que el foco térmico esté a tres kilómetros.

En definitiva, para que se den aguas termales se necesita la conjugación de tres elementos: agua, foco térmico en profundidad y vías de acceso que la saquen a la superficie.


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