La Formación Profesional tiene en Ourense 770 plazas vacantes en grados medios y superiores, que todavía pueden llenarse en la matrícula extraordinaria hasta el 27 de septiembre. Los dos programas concentran el grueso de la oferta de FP en la provincia, con 2,317 plazas de las 3.077 totales (en las que se incluye FP Dual, grados básicos y régimen de adultos). Si el año pasado eran casi la mitad (un 44%) las plazas de ciclos medios y superiores que a estas alturas quedaban sin cubrir, para este curso 2019-2020 es similar: un 40% de pupitres espera alumnos. Directores de centros, tejido empresarial y sindicatos coinciden: se ha avanzado en los últimos años en la conexión de la formación con las empresas, pero no es suficiente. La escasa renovación de la oferta y la necesidad de adaptar los programas a lo que demanda una provincia como Ourense pesan en el análisis de la situación de la FP. También la modificación del calendario de matrícula, que este año cierra antes. Como telón de fondo, la gran apuesta de 9,9 millones de euros: el Centro de Innovación Galego de Innovación de FP Eduardo Barreiros, pieza clave que pretende llevar a la vanguardia, desde Ourense, este tipo de estudios. Los centros desconocen qué supondrá este proyecto.
La realidad demográfica ourensana choca con el interés del alumnado ourensano en la FP. Desde el CIFP Portovello se quejan curso tras curso de las extensas listas de espera para los ciclos de Educación Infantil en una provincia en la que nacen cada vez menos niños. Mientras, los programas de atención a la dependencia van cubriendo la matrícula a cuentagotas. Discurso parecido el de Antonio Dieter Moure, gerente del Colexio de FP Valle Inclán: "Ás veces cúbrense moitas especialidades en función de modas, pero hai que facer un estudo das necesidades da provincia".
Carlos González, director de la Escola Profesional Santo Cristo, menciona otro factor: los programas cuatriplicados en centros. ¿El resultado? Alumnos repartidos y plazas vacantes en todos los centros. "Creo que la situación de la FP depende también de las familias profesionales por las que apuestan los centros. La rama sanitaria tiene gran demanda. A nosotros el ciclo que más nos cojea es el de Gestión Administrativa y no porque no tenga salida, sino porque en una ciudad tan pequeña como Ourense lo ofrecemos cuatro centros".
Unvi lleva seis ediciones apostando por la FP Dual a través del grado de Carrocería que ofrece el IES de Vilamarín. Es pionera en este tipo de colaboración en la provincia que permite al alumno formarse mientras ejerce un trabajo remunerado en una empresa de su sector. "Falla la publicidad de la oferta formativa, y la integración de la educación con el ámbito empresarial y con el social. La velocidad y el ritmo de cambio del mercado es voraz", dice Patricia Cabo, jefe de Recursos Humanos de Unvi.
Marisol Nóvoa, presidenta de la CEO, cree que "quedan ajustes importantes por afrontar de forma que la oferta formativa se aproxime mucho más a las necesidades de las empresas, esta es una asignatura pendiente, a la que urge poner solución".
David López, de la consultora Forgal Talent, ve importante reparar en sectores como la construcción, "donde demandan perfiles, pero la crisis creó un estigma".
Daniel Rodríguez, responsable de CCOO Ensino Ourense, pone el foco en la "abandonada rede de formación profesional no rural". Paula Carreiro, de UXT Ensino, ve la FP "menosprezada pola sociedade" y "precisamos especialización no mercado da provincia".
