Obispado y Gobierno central discrepan sobre la financiación para la rehabilitación de los edificios
El proyecto consensuado entre el Obispado de Ourense, Gobierno central y Acnur España para destinar las casas rectorales que están vacías a acoger refugiados de los distintos conflictos bélicos no avanza a causa de las diferencias en la financiación para rehabilitar los inmuebles.
En la actualidad, la iniciativa, según pudo saber este periódico, está paralizada y a punto de ser aparcada en el cajón del olvido.En el Obispado de Ourense hay voluntad de llevar la iniciativa a buen puerto. Es más, cedieron de forma gratuita los inmuebles y los terrenos (fincas que serían destinadas a cultivo) que los rodean.
El obispo, Leonardo Lemos, reconoce que el proyecto es "muy interesante" pero no está dispuesto a cargar con toda la responsabilidad y con la ejecución de todos los trabajos.
Sus palabras fueron ratificadas por el delegado diocesano de Asuntos Económicos, Raúl Alfonso González, que reconoce que en los últimos meses no hubo ningún avance sobre el proyecto. "Está parado y de momento no hay muchas expectativas", apuntó.
El Obispado dispone en la actualidad de medio millar de casas rectorales libres, aunque todas ellas precisan de ser rehabilitadas o, al menos, acondicionadas para hacerlas habitables. Los costes inicialmente iban a ser asumidos, en su mayor parte, por la Administración central, pero también por Acnur y el propio Obispado ourensano, pero los cálculos y el posterior reparto generaron discrepancias que, de momento, parecen insalvables.
A la espera de avances
"Vamos a esperar a ver cómo avanza el tema", apuntaron desde la entidad religiosa. Los refugiados ocuparían las casas y se les ofrecerían los terrenos para poder cultivar productos.
