TRIBUNALES

El farmacéutico de Chandrexa, absuelto de estafa al Sergas

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photo_camera Luis Lamas Rey, en la vista celebrada el pasado 7 de julio.

La sentencia no aprecia pruebas suficientes de que dispensase medicinas de forma fraudulenta 

El farmacéutico de la localidad de Celeiros, en Chandrexa de Queixa, Luis Lamas Rey, finalmente ha sido absuelto del delito continuado de estafa al Sergas que se le imputaba. Dicha absolución se sustenta, según aparece reflejado en la sentencia, en que la prueba que presentó la acusación en el juicio celebrado el pasado 7 de junio en el Penal 2 de Ourense, no hay elementos suficientes para condenar a dicho acusado. La defensa argumentó que dichos medicamentos fueron clasificados por el denunciado y entregados después al Seprona. Por lo tanto, no ha podido probarse que Luís Lamas hubiese dispensado dichos medicamentos de manera simulada o fraudulenta, entre septiembre de 2012 y mayo de 2013, con el objetivo de sacar beneficio de la subvención que el Sergas da a las farmacias para asumir el precio de los medicamentos distribuidos con receta y tampoco que este los depositase después en la basura.

Los hechos

Este procedimiento se inició en 2013 a raíz de una denuncia que realizó un vecino del acusado cuando aseguró que había visto en un contenedor, situado en frente de la farmacia que regentaba éste, varias cajas de medicamentos enteras y que dichos fármacos no estaban caducados. También aseguró haber visto bolsas de pañales para incontinencia de adultos. El denunciante aseguró en su declaración del juicio que había estado recogiendo dichos medicamentos de la basura y que los guardaba en bolsas con la fecha del día de la recogida y también aseguró haber visto al acusado arrojar dichos medicamentos al contenedor.

El vecino entregó posteriormente todo lo recogido al Seprona. En un principio, los agentes pensaron que se trataba de una gestión irregular de residuos "al no haberse depositados estos en el punto SIGRE", argumentó un agente en la vista. Después se percataron que ninguno de esos medicamentos estaba caducado, por lo que sospecharon que podría estar facturando de manera fraudulenta los medicamentos al Sergas.

En la sentencia se reflejan varios argumentos a favor. Entre ellos está el de que no se puede demostrar que el acusado haya hecho todos los vertidos, ya que el denunciante solo aseguró haberlo visto hacer esa acción dos veces. Por otro lado, según lo aportado por la inspección farmacéutica, no se puede verificar que el acusado hubiese cargado esos medicamentos al Sergas. Esta inspección también dice que es muy común en el rural que la gente llame a la farmacia para que le extraigan todo lo que tienen en su receta electrónica y que luego le devuelvan los fármacos que no van a usar. Incluso muchos de los medicamentos no estaban subvencionados, según esa inspección. 

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