sector farmacéutico

La farmacia del rural pide ayuda para frenar su crisis

ourense 18-7-2017, farmacia rural, boboras
photo_camera Farmacia situada en el núcleo urbano del concello de Boborás.

Todos los concellos ourensanos excepto Esgos mantienen el servicio, pero el sector es muy pesimista 

El estallido de la crisis económica dejó por el camino un reguero de víctimas empresariales Algunos lograron sobrevivir, aunque  en condiciones cada vez más precarias. Un ejemplo se encuentra en las farmacias rurales, que desde 2011 rebajaron su facturación en un 60 %, según cálculos del Colegio de Farmacéuticos de Ourense. Todos los concellos de la provincia, excepto uno, Esgos (con un botiquín dependiente de Maceda), cuentan con este servicio. La Xunta pondrá en marcha en breve el nuevo mapa farmacéutico, que traerá dos nuevas licencias en Pereiro de Aguiar, una en Esgos y otra en Verín. 

La reducción de los márgenes de beneficio que acarrean desde la aprobación del Real Decreto 5/2000 ha causado un declive lento mientras los farmacéuticos luchan por sobrevivir. "Muchas gente está aguantando para ver si pasa el chaparrón, porque por rentabilidad no debería estar abiertos", señala Vicente Jairo Álvarez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense. "Nos empezaron a bajar los precios por el ahorro farmacéutico y eso ha hecho mucho daño", dice Álvarez, propietario de una farmacia en O Bolo.

Beatriz Alberte, farmacéutica titular en Barral (Castrelo de Miño) también ve crucial la rebaja de los precios. "En 2005 y 2006 hubo fuertes bajadas de los precios de los medicamentos y siguen bajando, a veces más de una vez al año", destaca Alberte, que ve diferencias con las farmacias urbanas: "Aquí no se pueden hacer ofertas y descuentos porque vendemos casi solo por receta y todo está limitado. En la ciudad venden mucho producto de parafarmacia, pero aquí eso no se nota mucho". 

La receta electrónica, de la que destacan su "eficacia", es un elemento que, sin embargo, ha tenido un lado negativo para el rural. "Muchos clientes piden la receta cuando van a villas más grandes a hacer la compra, aprovechan y cogen los medicamentos allí", señala Jairo. "La gente mayor ya no va todos los meses al médico, pueden pedir la receta por teléfono, y eso lo notamos, porque antes, nada más salir del centro de salud, venían con las recetas para llevarse los medicamentos. Eso ya cambió", afirma Álvarez.  

También influye la pérdida de servicios en el rural, como dice Natalia Vázquez, quien adquirió hace poco más de un mes la farmacia de Xunqueira de Ambía: "Teníamos un banco y lo han cerrado, por lo que alguna gente aprovecha ahora para comprar los medicamentos cuando va al banco a otro concello. Hace falta una política para cuidar el rural". Coincide con esto Jairo: "Cada vez viene menos gente de las aldeas a los médicos a buscar recetas y eso está haciendo mella en todos los servicios. Hay que hacer algo antes de que sea irreversible". 

El decreto del año 2000 se considera el inicio del declive. "Ahí empezaron las pérdidas. Hay que derogarlo", manifiesta Alberte. También señala la sentencia del Supremo en 2000 que permitió la apertura de farmacias en núcleos que ya contaban con alguna botica. "En Castrelo solo había esta farmacia y, con la oposición de muchos colectivos del sector, el Supremo permitió la apertura de otra a cuatro kilómetros. Eso hace que sea más complicado sobrevivir". 

Además, la dificultad para la conciliación desanima:"¿Qué es eso de cerrar a las 19,00 horas en un pueblo pequeño? Es una barbaridad. Así es difícil conciliar y más teniendo en cuenta que el número de mujeres farmacéuticas es mucho más elevado que el de hombres", concluye Alberte. .

LOS FARMACÉUTICOS

gfgfVICENTE JAIRO ÁLVAREZ - O Bolo

"La receta electrónica resta vida a la economía de los pueblos . Cada vez viene menos gente de los núcleos a la capital del concello porque van menos al médico y eso lo notamos. Hay que cuidar más el rural, antes de que la situación sea irreversible". 

sdsddssdBEATRIZ ALBERTE - Barral

" El Real Decreto 5/2000 trajo una rebaja de los márgenes de beneficio y eso, unido a la despoblación, ha sido fatídico. Además, es necesaria una política de conciliación. No podemos cerrar antes de las 19,00 horas y es una barbaridad en un pueblo pequeño."

IMG-20170719-WA0012_resultNATALIA VÁZQUEZ - Xunqueira de Ambía

"Estaba en traspaso y me atreví, pese a que me dieron pocas ayudas, por no decir ninguna. La pérdida de servicios como el banco hace que algunos vecinos aprovechen para ir a la farmacia cuando van a una villa más grande, y aun así paso 12 horas al día en la farmacia".

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