"Puede que Adelante consiga algo y puede que no, pero que no quede la menor duda de que lo hacemos con pasión", asegura la número 5 de la candidatura en Ourense
En las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015 encabezó la lista de Ciudadanos al Congreso. Consiguió 15.020 votos casi sin comparecer en la campaña. En la segunda vuelta de junio del año siguiente, Fátima Balsa repitió partido y puesto de salida. El apoyo en esa segunda vuelta, tras la investidura fallida de Pedro Sánchez y la negativa de Mariano Rajoy a someter su candidatura ante la Cámara baja, mermó hasta los 12.950 votos. Y eso que recibió una reprimenda del CHUO al aceptar hacer un reportaje con sus antiguas compañeras de laboratorio por la insistencia de este periodista. En ese momento ella tenía su plaza como técnica en el Hospital de Verín, pero el de Ourense quedaba más a mano y un informador en campaña con un reportaje a medias puede resultar más pesado que un candidato en el Paseo.
Fátima Balsa ha regresado al laboratorio de oncohematología del CHUO. También a una campaña electoral, aunque con distintas siglas y un puesto más retrasado. En esta ocasión no pasará el brete de tener que pedir permiso para el reportaje, pero la Última llamada resulta inevitable para compensar el disgusto causado en aquel momento. "Estoy en otro embolado. ¿Qué te parece? Pero Jesús Vidal, ese chiquillo que ganó un Goya por 'Campeones', dice que si no puedes hacer nada bueno por la sociedad, no serás feliz. Yo quiero ser feliz. Aportando a la sociedad me siento feliz".
Buen comienzo. "¿Pero ya me estás entrevistando? Eres tremendo", responde entre risas. Fátima Balsa ha dejado Ciudadanos por Adelante. "Sí. El estado de la ciudad nos da pena y pretendemos cambiarlo. Pero queremos ir de nuestra mano, no de la mano de nadie". Durante toda la conversación evita críticas o alusiones a la formación en la que militó. "No me gusta la política de descalificación".
Y también ha retrasado su posición en su regreso a una candidatura hasta el quinto puesto. Curiosamente, la lista la encabeza Benito Iglesias, presidente Federacion Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), al que derrotó en las primarias de Ciudadanos al Congreso. "Eso no quiere decir nada. Que tengas un voto más o menos no indica la validez de una persona", matiza Balsa. Ella necesitó 11 votos para imponerse al rival, que se quedó en 5 apoyos.
El resultado no influyó en la amistad. "Benito es estupendo y fantástico. Sabe mucho del mercado inmobiliario, de urbanismo y tiene proyectos para sacar Ourense adelante. Me pidió que colaborase con los asuntos sociales y tenía que apoyarle. Si no estoy convencida, doy un paso atrás, pero estoy viendo que Adelante ha hecho las propuestas que ahora prometen los otros partidos. No se les ha ocurrido ninguna más. Puede que Adelante consiga algo y puede que no, pero que no quede la menor duda de que lo hacemos con pasión".
Apoyo también en casa
Quizá porque se sacó la carrera de Psicología por la UNED cuando ya había ganado la plaza de técnica de laboratorio, Fátima Balsa quiere dar pese a recibir desgracias de la vida. Su padre murió a los 50 años y al año siguiente falleció su hermano. Después, un accidente le arrebató a su hija adolescente, pero reaccionó implicándose en Stop Accidentes. Estos días está preocupada porque su hijo Pablo, teniente del ejército, se ha enrolado en una misión humanitaria, y Xavier, el pequeño que colecciona recortes de prensa de su madre, está preparando la selectividad para hacer Ciencias Políticas. "Está contento porque ahora no estoy tan encima con los estudios", bromea. Y está el apoyo de su marido y el de las "chicas de oro". "Mi madre y mi tía me hacen campaña en la residencia. Adelante sin mirar atrás".
