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No hay fecha para los contratos de la variante exterior y la estación

La variante exterior es uno de los proyectos que queda en el alero ante esta crisis.
photo_camera La variante exterior es uno de los proyectos que queda en el alero ante esta crisis.

 Los perfiles del contratante de los administradores de las infraestructuras ferroviarias, Adif y Adif Alta Velocidad se encuentran paralizados desde el 16 de marzo, fecha en la que se hizo pública la última licitación de una obra en la red de alta velocidad. Al día siguiente, 17 de marzo, el Boletín Oficial del Estado publicaba un anuncio de ambas entidades públicas en el que prorrogaban, inicialmente por 15 días o por el tiempo que dure la crisis del coronavirus, los plazos para la presentación de propuestas de las licitaciones que se encuentran en período de admisión de ofertas. Además de esa facilidad que se brindaba a las empresas concursantes, se ha producido una paralización, sin duda temporal, de la incorporación de nuevas obras a licitación. Entre las "víctimas" de esta situación se encuentran dos obras clave para el desarrollo de la alta velocidad en Ourense. 

La primera de ellas, la estación. Los contratos vinculados a ella pendientes de salir a licitación, que superan los 105 millones de euros no solo están condicionados a que se reanude la tramitación administrativa por parte de Adif Alta Velocidad. Han quedado paralizados en una instancia anterior, ya que dicha tramitación se dejó en suspenso ante la posibilidad de realizar modificaciones sobre el proyecto para adecuar mejor el edificio y la playa de vías a las propuestas que desde algunos colectivos, entre ellos el Colegio de Arquitectos, a la integración urbanística dentro del entorno de A Ponte. 

En el caso de la variante exterior, que al igual que con alguno de los contratos de la estación, tanto el Adif como el entonces ministerio de Fomento (hoy de Transportes) se habían comprometido a licitar antes de finalizar el año 2019, su aplazamiento parece que será para un período más largo, tal vez indefinido. 

LA crisis económica que viene puede dejar en suspenso indefinido la variante exterior y la vía izquierda desde Pedralba a Vilavella

La misma suerte puede correr el contrato de acondicionamiento del túnel convencional del Padornelo, que junto con la finalización de la vía izquierda entre Pedralba y Lubián se han diferido para después de la inauguración de la línea de alta velocidad. 
La crisis sanitaria derivada de la pandemia por coronavirus justifica algunos de los retrasos. Pero los problemas vendrán después, cuando, finalizado el estado de alarma, la administración pública, como el resto del país, tenga que afrontar una crisis económica todavía más aguda que la de 2008, la misma que retrasó durante casi una década las obras del AVE. 

Horizonte sombrío

Con los recursos económicos menguados y los pocos disponibles destinados a afrontar cuestiones de más urgencia, el horizonte que se presenta para después de esta primavera es muy sombrío. Desde diferentes sectores, de la ingeniería, del mundo de la construcción y de la empresa, auguran un largo, muy largo aplazamiento para la variante exterior de Ourense, cuyas obras están presupuestadas en 475 millones de euros y que en estos momentos es considerada una obra necesaria pero prescindible a corto plazo porque de ella no va a depender que la alta velocidad llegue a Galicia, lo mismo que con la implantación de la vía izquierda en los 32 kilómetros que separan Pedralba de la Pradería de A Mezquita.

 

Y en el caso de la estación intermodal de Ourense, si se abre el debate para su reforma, un debate que ya está en el ámbito de la sociedad civil, el proceso de tramitación quedará en suspenso hasta que haya un modelo consensuado que obligará a reformar proyectos y alargar una tramitación que, teóricamente, estaba casi a punto.

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